Orense, 29-10-2016 Mensaje de S. Germain
Canalizado por L.S:
Hermanos, la impaciencia enferma, la paciencia sana. Ese desasosiego que tenéis os lo creáis vosotros mismos, no os lo crean otras personas. Por eso tenéis que tener paciencia y fe, mucha fe, porque la fe es paciencia, y vuestros momentos no son los momentos de Dios. Los momentos de Dios son exactos, y la impaciencia retrasa esos momentos. La paciencia los acerca. La fe mueve montañas.
Si os tomáis cinco minutos al día para estar con vuestro interior, cinco minutos al día solamente, para pedirle al Padre, para exponerle al Padre vuestros miedos, vuestras dudas, vuestros sueños, vuestras esperanzas... Esos cinco minutos son suficientes. Pero con fe; y sobre todo con paciencia.
No tengáis miedo, todo se da en su justo momento. Cada situación que estéis esperando, cada resolución que estéis esperando. La sanación. Todo se da en su justo momento.
Hermanos, tened paciencia. Tened fe en el Padre. El Creador. Ese Gran Espíritu de Luz que os envuelve cada día. Que protege vuestros caminos y vuestros senderos, os olvidáis de Él.
Cada cosa que hagáis pensad en el Padre. Dad gracias al Padre. Cada sonido que escucháis. El sonido del agua, los pájaros, el viento. Cada trabajo que realizáis cada día. La comida que llega a vuestras mesas. Un pensamiento de gracias al Padre.
Hermanos, sois Luz para muchas personas, aunque creáis que no. Sois la Luz que ilumináis muchas mentes y muchos corazones; incluso con el silencio. Con vuestros pensamientos ilumináis caminos, ilumináis mentes, porque lleváis la calma a cada hogar. Por cada lugar que paséis llevad la calma. Iréis sembrando Amor.
Queridos hermanos, os envuelvo en la Luz del Padre. Que esta Luz os proteja cada día, en cada situación que hagáis, con cada persona que estéis.
Que Dios os bendiga y proteja.
Os amo
