GUÍA DEL GRUPO

Orense, 28-10-2012 Mensaje del Guía del grupo

Canalización de Mari después de la meditación.
¿Qué esperáis que os comente, que os diga, que os aclare? No, no hay palabras para expresar lo que siento. ¡Cuanto amor!, ¡cuanta belleza suspendida aquí en lo alto! Gracias luceros, gracias, gracias de todo corazón.
Como bien expresáis, éste deseo tan ferviente de amar a vuestro planeta Tierra, el amor ha llegado. El amor está suspendido. En el momento que sea propicio, todas las mentes y corazones, allí llegará a ese lugar al que habéis proyectado vuestro amor. Como bien sabéis, nosotros dirigimos las energías, y queremos que sigáis trabajando con amor, con dedicación; para que todo, todo, esté en su lugar.

Nosotros solamente servimos de canalizadores, para proyectar el amor. Para proyectar esta Energía Divina que tanto cuesta que entendáis los mortales. Tanto os cuesta...
Pero como bien sabéis, todo se está purificando y todo está cambiando. Un planeta nuevo está llegando. Pero vosotros con vuestras oraciones y proyectando el amor, ese sincero amor, es lo que la Madre necesita para que se cure de sus heridas. Todas sus transgresiones serán purificadas y ella se sonríe. Su corazón es muy grande y ella también sabe perdonar.
Por eso os decimos que sigáis actuando de ésta bella manera. Hoy quiero deciros que es un verdadero placer estar aquí y veros, y sentiros como vuestro corazón palpita de emoción. Ese sentimiento de calma, de acción, de proyección, y dar todo cuanto tenéis. Hay muchos seres que aplauden, acarician y son felices con vuestro testimonio; y yo quiero agradeceros de todo corazón todo cuanto habéis hecho en el día de hoy, y sé que cada día haréis mucho más, porque así podréis alcanzar cuantos objetivos os propongáis.
Que la luz y el amor, os inunde, y ese ferviente deseo de querer ayudar, cada día crezca más en todos vosotros.
Hay muchos seres, y en éste momento me permiten a mí deciros, en consideración de aquellos que no conocen el amor, aquellos que no saben proyectar, pero vosotros sí. Les enviáis todo el amor que ellos necesitan, y muy pronto veréis los resultados. Muy pronto sentiréis y veréis como el Sol está todo el día en vosotros. La luz os acariciará a vosotros y a ellos, y lo sentiréis. Solo os digo que desde mi corazón, desde lo más profundo de mi amor, os digo que os amo, ¡QUE OS AMO! No sé como deciros a través de éste corazón, como deciros que sigáis amando al resto de los seres; porque desde aquí se os proyecta mucha luz para que vosotros la enviéis a todos los seres, a todas las conciencias, para que el amor florezca como una flor.
¿Qué os ha parecido el mandar tanto amor a éste planeta? Vosotros habéis venido aquí con esa misión, y todos nosotros estamos generando ésta vibración para que sea proyectada a todos esos seres cuantos habéis nombrado.
Dulces hijos, dulces hermanos, dulces compañeros, que en éste planeta estáis haciendo mucho bien. Que Dios os bendiga. Y la acción está hecha. Que la Virgen Madre os cubra con su manto de belleza y de amor, que así sea. Y Jesús proyecta todo su amor para que no os sintáis nunca solos. Para que seáis felices. Para que en vosotros reine la paz y el amor. Para que vuestra consciencia cambie. Para que en el Cosmos os proyecten el amor que tanto necesitáis.
Jesús os ama, os ama de verdad y os colma de bendiciones. Que así sea. Que en todos vosotros reine la paz y el amor. Vuestro hermano del amor, os proyecta su dulzura, su belleza y su bondad. Que así sea.
La luz de Dios os bendice. La luz de Dios os proclama. La luz de Dios os proyecta toda la energía, para que liberéis todas las malas acciones que pueda haber en vosotros. Luz, amor y belleza para todo vuestro reino. Que así sea.
Yo, vuestro mensajero de la luz, y vuestro guía espiritual, me uno a todos los seres que hoy estuvieron aquí para formar éste comité, y para liberar todo lo negativo que pueda haber. Os alumbro vuestras mentes, y os caliento vuestros corazones, para que en esa llama crezca y crezca solamente el amor, porque os amo de todo corazón.
Benditos seáis siempre. ¡Aleluya!, ¡Aleluya!, ¡Aleluya siempre.....!