Orense, 23-4-2014 Mensaje de Pablo
Canalizado por Mª de los ángeles Vázquez Pérez:
A todas las madres de este planeta Tierra. A todas estas sencillas flores. A todas las madres que sufren por la pérdida de sus hijos o por el atropello de ellos, o por la sincera discriminación.
Hoy pido valor para todas ellas, para que superen las desgracias, porque ellas consideran que son pérdidas y que son desgracias grandes. Pues yo os digo que no lo son, no son pérdidas, son muy afortunadas esas madres, las que sufren, porque nosotros estamos ayudando y colaborando con ellas para hacerlas más fuertes. Para hacerlas más dignas ante ese sufrimiento.
Hoy queremos rendirle homenaje, la Madre Santísima y los ángeles que acuden a venerarlas y a darles fuerzas para que sean ellas mismas. Para que sientan desde el corazón y ya no den más paso al dolor, a la aflicción; simplemente sientan que sus corazones se llenan de gozo por haber parido unos hijos, fuesen cual fuesen sus maneras de actuar.
Ellas se han ofrecido para ser las cuidadoras de ellos, para encauzarles la vida en los primeros pasos, en sus primeros años; y nosotros estamos aquí para rendirles ese gran homenaje a todas las madres de este planeta.
Gracias por vuestra labor de madre. Gracias por ese sufrimiento sincero y puro. Gracias corazones vivos que lloráis amargamente y a veces derramáis lágrimas de sangre... Pero se acabó el dolor y la aflicción. Son momentos de cambio en esta Era. En estos momentos hay que dar paso a la alegría, a la purificación. Dar paso constante a la alegría...
Se acabaron las lágrimas. Vuestros hijos han decidido cambiar de actitud. Y vosotras que sois madres amantísimas con un corazón puro y noble, y deseáis para vuestros hijos lo mejor, hoy desde aquí os pido que rindáis homenaje a esos hijos, a esos hijos de vuestros corazones, para que se acabe todo lo superfluo que hay en este planeta y brille el Amor.
Rendidles homenaje para que cambien y pedid a Dios y a la Madre Pura, que os ayude a sentir un Amor incondicional para todos vuestros hijos. Ellos también están sintiendo esa vibración de madre, pero sabéis que en la Tierra tiene que haber malo y bueno, y ellos se han ofrecido para que vosotros derraméis las lágrimas. Ellos en su corazón también lo sienten porque han decidido ser malos.
Por eso os pedimos de corazón, que los améis sinceramente. Que los améis a pesar del daño causado y de los atropellos. Es un gesto de generosidad hacia ellos. Seguidles amando lo mismo, a pesar de esa cruda realidad que vosotros tenéis en mente.
Pero como os digo: cambiad y ver a vuestros hijos como unos seres brillantes, armoniosos, felices y dichos que han trasmutado esa vibración. La han trasmutado, porque vosotros así lo habéis querido, y lo habéis conseguido.
Deseamos de todo corazón que nos hayáis entendido. Queremos proyectar Luz y Amor a todo este colectivo de madres, porque rindiéndole homenaje queremos hacerlo mejor.
Luz y Amor para todas las madres de la Tierra. Luz y Amor para todas las madres de la Tierra. Luz y Amor para todas las madres de la Tierra; y entre ellas estáis vosotras que sois madres amantísimas, como así os ama la Madre, Madre. La Madre purísima. La Madre Amantísima que os quiere de verdad y os protege con su manto de Amor.
Que así sea, y así es.
Gracias, porque os amo a todas. Yo, un ser que vengo especialmente para rendiros estas palabras, porque amo a mi madre; a la Madre del cielo, y a la madre que me parió en la Tierra.
Yo, Pablo. Benditos seáis todos. Que así sea.
