HIJOS MIOS, LIBERAROS DE VUESTROS EGOISMOS Y NO JUZGUEIS




 




Orense, 19-7-2014 Mensaje del Padre

 Canalizado por Mª de los ángeles Vázquez Pérez:

Hijos míos a los que amo con mi grandioso Amor. Hijos míos, a los que reservo con este gran Amor, a los que dedico Mí atención para hacerles reflexionar. Miraros en vuestro interior. Liberaros de vuestro egoísmo, de vuestro orgullo. Liberaros de la amargura que os traiciona. Liberaros de las pasiones.

 No juzguéis a nadie hijos, no juzguéis, porque Yo Soy el que mando. Porque Yo soy el que abro caminos. Soy el que da las órdenes. Solo tenéis que mirar quien está a vuestro lado. Aprended a valorar a quien pongo en vuestro camino. Esos seres que están ahí han sido enviados por Mí para que os ayuden en vuestro aprendizaje. No son malos, ni son buenos, son seres que os van a ayudar a evolucionar, pero no juzguéis.

 Ese ser que piensas que no es justo lo que te está haciendo, ese ser es simplemente el que está poniendo en orden tus proyectos, para que tú los tengas en el momento debido, en el momento propicio. No juzguéis nunca a nadie.

 Aquel que no te mira como tú quisieras, envíale Amor, pero está ahí para que te mires en él. Es tu doble yo. Solamente está para hacer que tú reflexiones. No obstante, quiero decirte que nunca te sientas abandonado, ni abandonada, porque estoy ahí contigo, enseñándote el camino a seguir.

  Desmenuza todo lo que llegó a ti desde tiempos atrás. Mira lo que has crecido. Mira cómo has mirado tus cosas, cómo te valoras. No mires a los otros, mírate tú. Te doy a tus hermanos para que te mires en ellos, para que veas sus debilidades y no te creas nunca superior a ellos.

  No te vayas a la deriva, quédate aquí. Usa la mente, esa mente dócil, esa mente sabia que Yo te di. No le permitas al ego irse por otro lugar, no se lo permitas. Y te digo más: -amándote como te amo, y ayudándote como te ayudo, ¿aún lo pones en duda?

  No hijos, Yo estoy aquí en todos vosotros y Soy el mismo ser; solo que habito en cada uno de vosotros y estáis sintiendo la misma plenitud, el mismo deseo de ser amados y ser correspondidos.

  Bien cierto es que la brisa es para todos, pero si tú estás más abrigado no la percibirás. Y con ello quiero deciros: -que sujetéis la mente cuando os perturba, y tratad de aquietarla para sentiros bien, y vuestra nobleza crecerá; crecerá y se expandirá hacia todos los corazones porque: -Si piensas en Luz, habrá Luz. Si piensas en Amor, habrá Amor. Si piensas en dulzura, habrá dulzura. Si piensas en rechazo, habrá rechazo.

 Yo quiero que os améis todos y seáis uno conmigo. Y os digo: -Aquí estoy en vuestro corazón, en ese corazón sencillo, noble y puro que Yo deseo alcanzar para Mí; para Mí solo, y para el resto de todo el planeta.

 Gracias, gracias, gracias. Y si pensáis que no sé lo que digo, como Soy joven todavía, tengo mucho tiempo para aprender. Solo os pido Amor, nada más. Amor, Amor puro, Amor noble, Amor constante, pero sigue siendo Amor nada más, solo Amor. Y cuando améis de verdad no veréis defectos en nadie, porque nadie los tendrá.

  Así os quiero: -Dulces como palomas, y astutos como gavilanes.

   Benditos seáis.

Que la Luz y el Amor llegue a todos los corazones de todos los planetas, de todos los rincones del mundo habitados.