Orense, 17-12-2016 Mensaje de Los Seres de Luz
Canalizado por Mª de los ángeles V.P:
Queridos hermanos, constantemente os estamos delegando las virtudes y el entusiasmo para que luchéis y generéis una gran energía de Amor.
Qué afortunados sois si aprovecháis este momento de Luz y de Amor. Qué afortunados seréis si vibráis en el Amor Divino. Qué afortunados seréis si la materia se trasporta a otros lugares llevando bendiciones, alabanzas de Dios, y lleváis todo el conocimiento que en vuestra alma puso Dios cuando os creó.
¡Ay hermanos! Qué afortunados sois... Qué afortunados sois de llevar en vuestro corazón la chispa Divina y ese conocimiento tan hermoso, transparente y saludable para vuestra vida.
Os decimos, hermanos queridos, que trabajéis en unión para hacer que progresen estas energías sanadoras y que traspasen todos los lugares. Traspasen muros, montañas y puedan llegar a esos lugares donde más necesarias son.
Hoy, con esta energía que se movió aquí, en este lugar, por esta vibración tan hermosa de Amor, se llevaron a cabo muchas trasformaciones en las personas, porque como sabéis, todo aquello que se mueve con sentimiento de Amor, riega los obstáculos y beneficia todo aquello que en un momento no parecía ser necesario.
Pero hoy, hoy, y en días venideros, es necesario que esta transformación se lleve a cabo. Son momentos de Luz y, observad en vuestra mente los cambios que se darán en vuestras vidas cotidianas, porque son momentos de trasformación.
Lo que antes pensabais que no era importante, o que vosotros no podríais hacer o realizar, ahora sí os dais cuenta que sois transformadores de pensamientos y sentimientos.
Por eso, hermanos queridos, es tan importante que transmutéis o transforméis aquello que podéis hacer. Miembros de vuestras familias que no conseguís aplacar por la ira, el temor, la envidia, o la pasión. Son momentos de, con el pensamiento, transmutar todas esas energías enviando Luz y Amor; solamente enviando Luz y Amor, veréis como se transforman sus vidas.
Os decimos que esto es muy beneficioso para estos momentos del cambio del planeta Tierra. Es un momento de cambio de Luz. Es un momento de cambio de energías y son beneficiosas. Pero mientras no consigáis que se establezcan en vosotros os harán daño.
Primeramente y desinteresadamente, enviad Amor a todos los lugares del planeta. Siempre y cuando sintáis la necesidad de hacerlo. Transmutad, transmutad aquello que penséis que es negativo; “que penséis que es negativo”. Nunca enviéis energías en otros conceptos. Solo llevando a cabo la Gran Misión.
Ayudad a todos los seres que han venido en este momento a reforzar el planeta con Luz y Amor. Persistir en estos momentos, persistir en vuestras decisiones de ayuda. Es tan importante que ayudéis… Tan necesario…
Nosotros sabemos que estáis haciendo un gran trabajo, pero, también queremos que sepáis de la gran labor que estáis realizando. Pero no os involucréis demasiado en el temor, porque podéis quedar vosotros atrapados en él.
Por eso, no bajéis vuestra guardia ni las energías que tenéis. Porque si no os perjudicaréis y eso no es conveniente. Simplemente, dirigid la Luz a ese lugar o esa situación y Dios os ayudará. Dios ayuda a todo aquel que se propone realizar una buena acción. Dios ayuda a todos sus hijos.
Vuestra misión y la de todos vuestros hermanos es hacer un gran trabajo en este momento. Por eso os pedimos que desinteresadamente ayudéis a este planeta que tanto, tanto, necesita de vuestra ayuda; sobre todo en los conflictos bélicos. Hay mucho temor y no es bueno. El miedo no es bueno.
Por eso, abrigad la esperanza de que vayáis a conseguir todo aquello que os proponéis; la esperanza es lo último que debéis perder. Solamente enviad la Luz necesaria para disolver todo proyecto negativo. Y vosotros aquí tenéis un gran comisionado, porque están todos los seres ayudándoos.
Nosotros más no podemos hacer. Con nuestra energía solo enviamos Luz a vuestra mente, para que se diluyan todos los campos negativos, todo el campo magnético negativo que pueda haber, y transformar todo eso en situaciones positivas.
Yo quisiera deciros que se está dando el caso de nacimientos de niños prodigio que vienen en este momento a la Tierra, para limpiar aulas, para limpiar hogares, para limpiar los propósitos negativos. Pero vosotros que estáis aquí, seréis los que conduciréis a esos niños con esa vibración de Amor porque, muchos niños, sus padres no saben o no alcanzan a ver la positividad que hay en ellos. Por eso os decimos que trabajéis y hagáis que la Luz se extienda y se haga muy, muy imperiosa. Que crezca cada día más con vuestros ejercicios.
Os pedimos, desde el Amor, que organicéis vuestras vidas, que las organicéis. Y no seáis muy severos con ellas; simplemente organizaros y dirigir Amor a vuestro ser. Amaros, respetaros y analizar en vuestro propósito que tenéis pensado hacer con vuestras vidas.
Es tan importante ayudar, tan necesario, y arraigar todo ese Amor que hay dentro de vosotros. Eliminad ese sentimiento que pudo haberos hecho daño.
Y os digo: –Queda terminante prohibido que juzguéis a nadie; terminantemente prohibido. La vida de cada ser es un conflicto y es necesario que vivan las experiencias para eliminar todo lo que hay en ellos. Tienen que vivirlo. No pueden saltarse la Ley del Amor. La Ley Universal. No pueden saltarla. Tienen que vivirla y vosotros no sabéis lo que han traído para pagar aquí.
Vosotros solamente debéis ver, conducir la Luz hacia ellos y, esperar, esperar. No debéis hacer comentarios. Solamente observad, analizad, enviar Amor y esperar todo. Si os afligís no hacéis nada. Estáis perdiendo el tiempo.
Hoy, aquí en este lugar, se dio una situación un tanto negativa; no es negativa, es un aprendizaje para padre y madre la situación de un hijo. Ese hijo vino a enseñar a su madre el crecimiento. Y ese hijo vino a aprender una situación que es verdad que le desborda, pero vino a aprender a ser capaz de eliminar toda esa parte negativa que hay en él.
Por eso os digo que, nunca debéis juzgar lo que hacen unos y otros. Solamente observad y pedid desde la Luz, y que la Luz sea conducida a la mente de ese ser, para que razone, para que investigue de donde es la procedencia de su situación. -¿Por qué genero yo este conflicto? Igual estaba en la Ley. Igual pidió él ese conflicto para venir a enseñar a los que están en su casa, para enseñarles a superar pruebas. A superar pues: la paciencia, la armonía, o a no ser tan orgullosos, porque a veces el orgullo os puede.
Es necesario, hermanos queridos, que analicéis vuestro ser, vuestro Yo. Él quiere que hagáis las cosas bien. Vuestro ego siempre os conduce a otro lugar: “porque yo puedo, porque yo puedo solucionarlo”. Y no, vosotros no podéis solucionarlo. Lo tiene que solucionar la persona interesada. Vosotros solo sois hilos que se mueven en el lugar que tienen que moverse.
Y os digo esto para que toméis interés y aprendáis que los que viven a vuestro lado son espíritus distintos a vosotros. Ellos han venido a la Tierra con una misión, os guste o no os guste. Ellos han venido a formar parte de ese tablero de ajedrez, queráis o no. Unos vienen para ser honrados, y otros vienen para ser ladrones. Entonces, ¿Qué misión traen? Todos vienen para aprender. Todos vinimos en su tiempo para aprender.
Es muy, muy necesario, que no juzguéis a nadie. Ya pasó la época de juzgar. Ahora es la época de analizar, de transmutar y de bendecir. Es muy difícil para vosotros bendecir a aquel que te está haciendo llorar. Es difícil, pero, es que tenéis que bendecir a aquel que en vuestro pensamiento no lo hace bien. ¿Y sabéis por qué no lo hace bien? porque te están enseñando a que tu tengas paciencia y uses el Amor de Dios para calmarte y despejar de ti todo lo negativo.
Esto, hermanos queridos, os lo decimos para que reflexionéis más, porque os dejáis llevar por unos sentimientos que no son precisamente los más adecuados en este momento. Es muy importante que os miréis. Vosotros también habéis hecho muchas diabluras; muchas, muchas diabluras, y habéis castigado a vuestros padres. Habéis hecho sufrir a vuestros hermanos, o a vuestros antecesores
Por eso, vosotros ahora mismo, en la comprensión, tenéis que perdonar; perdonarlos a ellos y, perdonaros a vosotros mismos por estar juzgando la situación. Hermanos queridos, no me extiendo más porque son horas. Reflexionad.
Todo lo de aquí, todo está dirigido por las Leyes del Universo. Y todo está perdonado, porque ya estaba perdonado. Antes de haberse realizado la acción ya estaba perdonado. Pero vosotros sois los que no os perdonáis.
Por eso, hermanos queridos, tenéis que mirar en vuestro interior y salvaguardar las apariencias. ¿Qué sois aún? No lo quiero decir, pero no sois del todo sinceros. Quería decir que sois un tanto hipócritas y vosotros no lo hacéis del todo bien.
Si analizáis a vuestro vecino, ¿a quién analizáis? Os estáis analizando a vosotros mismos. ¿Pero no os dais cuenta de que veis los defectos en él y no en vosotros? Lo que vuestra cámara os está enseñando son vuestros propios defectos, pero, considero que ya es el momento de perdonarse y aliviar el dolor que lleváis dentro.
Que se equivocan, dejadlos que se equivoquen. Tienen todo el derecho a equivocarse. Se pedirán perdón a sí mismos. Llamarán a lo alto y saldrá el respeto en ellos, porque Dios también está en ellos.
Bueno, hermanos y hermanas. Que Dios os bendiga y, ¡hasta la próxima! que será pronto, pronto, prontito.
Hasta siempre, mis amados seres que tanta bondad emitís.
Os amo de todo corazón
