Orense, 29-5-2012 Mensaje de Ashtar Sherán


Mis amados luceros que confiáis en mí esperando mis noticias, esto me sabe a miel. Son momentos de digestión lenta para poder digerir mejor las cosas que nos hacen daño y así meditarlas y emplear un poco de amor, para que los que sepáis no tengáis tanta duda.

 Todo se dará y cautivará, pero se necesita un poquito de tiempo para resolver tanta injusticia. Todo tomará un camino distinto y éste camino llevará a la mejor obra. Se verá la luz y ésta entrará en todos los hogares remitiendo la pobreza de mentes, el egoísmo, el odio, la venganza y la ira, y todo cambiará en expresión. Las gentes hablarán en armonía y todos reirán con la gran noticia.

 Estamos en crisis, pero, la felicidad no se extinguirá. Todos necesitan la función para distraerse y verse como actúan en su programa. Son unos artistas hábiles y saben improvisar muy bien (los políticos). Todos los actores son conocidos de miles y miles de vidas, y entre sí hay sus desavenencias, pero eso no impide que la función sea un éxito, porque están interpretando un papel que a penas si les gusta, pero tienen que interpretar la obra que hoy se representa y hay que hacerlo bien.

No todos están de acuerdo con el argumento de la obra. A unos les gusta, a otros les parece pésima, y a otros, asquerosa, por así decirlo. Pero nada se dice, el caso es interpretar y hacerlo bien, guste o no guste. El apoderado del teatro así lo exige y no se hable más del asunto.

 Pues mis queridos niños, la vida es un teatro en el que hay que representar la obra que está en el cartel de la vida y hay que estar contentos, pues sino lo hicierais es porque estaríais muertos y no valdríais para nada, ¿se dice así?

 Hoy, mis luceros queridos, representamos en un teatro una obra que quisiéramos fuese del gusto de todos; y que todos estuviesen de acuerdo en la obra para así ser felices y dar mucha alegría al público, y que todos los actores se sintiesen satisfechos de su interpretación y se agasajaran los unos a los otros diciéndose piropos por su gran obra.

 Ésta es distinta para todos. Todos están de acuerdo con la interpretación que les tocó en éste escenario nuevo y se sienten nuevos y diferentes. Hombres y mujeres piensan que ellos no son los culpables del cabio. Sin embargo, uno de ellos dice: -Pero como no somos nosotros...

 Otro actor que no está de acuerdo, le interpela: -Claro que sí somos, lo que ocurre es que hemos mejorado y ahora somos mejores.

 -Estoy de acuerdo contigo, -dijo otro actor. Yo también me siento distinto. Antes juzgaba a mis compañeros y yo no me veía los defectos a la hora de interpretar, pero hoy creo que me los veo mucho mejor.

Un cuarto actor se sumó al debate diciendo: -Claro, claro, ¿cómo puede ser eso? si no nos molestamos en mejorar las cosas no pueden salir mejor. Hoy al menos nos dimos cuenta de que todos tenemos defectos, pero si los corregimos, en la obra no se notará que somos distintos y cada uno tiene una trayectoria diferente; pero esto no quiere decir que tengamos que seguir siendo malos. A mí me parece que si cambiamos en nuestra manera de actuar seremos buenísimos y nuestra obra tendrá éxito, ¿verdad?

-Claro, claro que sí, -respondieron todos a la vez. Que suerte que nos hayamos dado cuenta a tiempo antes de interpretar otro papel en otra obra.

 -Claro, -asintieron todos muy felices. ¿Y cuantas obras más haremos a lo largo de la vida?
-Muchas, muchas, -gritaron todos con la esperanza de que a partir de ése momento las obras serían mejores y más satisfactorias para todos los componentes de aquel teatro.

 Y tú, querido amigo, también representas un buen papel, pues estás a tiempo para fijarte que todavía puedes cambiar tu manera de ver la obra y a tus compañeros de reparto. Todos tenéis defectos, solo hay que saber valorar las buenas acciones y comunicaciones, y tratar de ver las cosas con los ojillos de la bondad y la comprensión, y dar fe de que vuestros hermanos también serán buenos actores en un medio nuevo venidero.

 Y esto es lo que os quiero decir: Si prestáis atención, no habrá conflictos porque el que corrige la obra está tan contento y se siente muy feliz de veros a todos unidos y firmes en un mismo propósito. Enteraros que la vida misma es un completo teatro lleno de actores desconocidos, y otros tantos conocidos de miles de generaciones. Sin embargo, cuando el productor contrató a los actores no pensó ni en los buenos ni en los malos, solo dispuso que todos trabajasen en ese mismo teatro que es vuestro planeta Tierra; y hay que conseguir de alguna manera que todos estén a gusto en él y piensen que no son los únicos que trabajan.
En éste lugar hay sitio para todos y hay que conseguir que se reúnan todos para comunicarse y se establezca un control y la armonía reine en todo lugar. Esto es lo que nosotros pretendemos con nuestro trabajo de acercamiento a todos los que trabajan con el afán de ayudar a que éste planeta se llene de luz propia y se embellezcan las mentes y los corazones de todas las poblaciones.

¿Y en qué consiste el plan? Solo en estar en paz y armonía; de esa forma todos los humanos seréis felices y viviréis en paz. Y éste es nuestro propósito: -Que os améis los unos a los otros como Jesús os enseñó, y mañana dichosos seréis y mejor viviréis, dando ejemplo a vuestros niños que de vosotros debieran aprender a no juzgar ni que los juzguen.

Bueno, os quiero mucho y deseo de todo corazón haberos avisado de que la próxima obra también la interpretaré yo y tendréis que estar a mi lado.

 Un besito mio y de mi equipo. Ashtar Sherán.

 Pd: las rosas de mi jardín yo las riego todos los días, porque son hermosas. Sus pétalos son hermosos y los miro con adoración y me cautivan dejándome muy embobado con su perfume embriagador.

 ¡Qué frescura! ¡Qué deleite siento cuando las contemplo! Las miro y pienso: -Qué afortunado soy de tener tanta belleza en mi jardín...
¡Oh mis luceros que me apasiono y no dejo que durmáis! Yo os amo más y más cada día.

 Mari: -¡qué dices tú...!

Que os amo tanto, tanto... De verdad, qué sintonía tan bella... ¡Qué afortunado soy!

 Mari: -Y yo también lo soy de tenerte a mi lado y estar conectados los dos en éste diálogo.
¡Ay mi niña amada! Solo yo sé el placer tan grande que experimento cuando estoy conectado en éste canal. Estoy enamorado de ti y tengo que decírtelo, porque eres hermosa. Tu alma es bondadosa y generosa, y muy apasionada. Tienes talento, mucho talento para escribir y me haces feliz estando en conexión con ésta frecuencia. De momento nos hablaremos así, más tarde ya veremos como haremos el reparto de bienes.
Bueno, mi amor, ve adormir que lo necesitas. Un besito mio. Te espero mañana. Que Dios te proteja y los ángeles te velen. Tu amigo, siempre.