Orense 8-4-07 Mensaje de los Hermanos Mayores
Mis amados hijitos, os digo hoy: sed muy fuertes y contemplad la columna de humo amarillo que se divisará en el firmamento en breve, y que esto os llene de dicha y sobre todo os aliente en vuestro trabajo cotidiano.
Sois seres a los que hay que alentar como si fueseis niños, pero eso está bien. No nos sería posible si fuese de otro modo. Gozáis del privilegio de estar atendidos por seres superiores que os alientan y os dan las claves para vuestro trabajo, no sin antes daros todo tipo de detalles. Antes todo era posible, pero ahora no puede ser por la escasa visibilidad de vuestra situación. No queremos dramatizar pero, esto se complica por momentos. Se nos acumulan los trabajos de depósito de energías y no somos capaces de llevar a cabo tal acción, solo necesitamos vuestras fuerzas y poder mental para poder hacer más viajes entre vosotros y disimular que nos encontramos cerca.
Somos unos pocos con deseos de transmutar todo lo necesario y hacer que florezca un palo mojado, o que una piedra pueda dar vida a otra cosa. Esto es así; y quisiera deciros a los dos, que asimiléis el círculo de obstáculos que puedan suceder y arremeter con fuerza ésta decisión nuestra. Si me escucháis con atención, yo sabré valorar vuestro trabajo de ayuda en estos momentos tan delicados, que tienen por respuesta un “no rotundo” a ésta situación.
Si vosotros conocéis la Misión, esto está más que listo y fraguado; y solo esperamos el momento de la comunicación. Cuando ésta llegue de lo alto estaremos dispuestos todos, solo necesitamos vuestra colaboración y sabemos que vuestro deseo es ferviente en ésta ayuda.
No nos cabe la menor duda de que esto es prioritario para todos los trabajadores de este nivel evolutivo. Vuestros sellos están plasmados en el expediente que fue puesto en su día en curso y nada hay que objetar; solo llevarlo a la práctica con la mayor soltura. Esto es un caos que hay que frenarlo sin pérdida de tiempo.
Solo tenemos que contactar con los otros miembros del grupo, y esperamos que ésta vez no se vuelvan a tras en los momentos decisivos.
Contamos los días para la operación y sabemos que esto dará resultados de gran magnitud, pues los éxitos son excelentes; y como nosotros abarcamos más de lo previsto, será un gesto generoso para todos los que aquí respondan.
Solo hay que agilizar la mente para poder pensar con rapidez y dejar el temor en el lugar que no os haga una mala pasada. Nosotros eso lo sabemos y estamos preparados para toda sorpresa; pero confiamos en que todo saldrá bien con vuestra asombrosa fuerza; y no dudamos de que vosotros lo deseáis tanto o más que nosotros, ¿verdad que es así?
Bueno, nos mantendremos en contacto y a la espera de los seres de luz, que son los que tienen la última palabra. Con cariño me despido, no sin antes decirte que estés atenta a nuevas formas de despegue.
Un saludo mío, y otro del capitán de abordo. Tu amigo que lo soy.
