PAUTAS PARA EL CRECIMIENTO

Orense, 17-11-2012 Mensaje de un Guía
Estamos canalizando desde las fuerzas superiores del Cosmos. Estamos dando pautas a esta Humanidad. Estamos enseñándoles el camino a seguir. Aquellos que se consideran colaboradores nuestros, tienen que medirse mucho, mucho, mucho, para ver hasta donde llegan sus pruebas.
Nosotros aquí en este rincón, en éste hogar, en éste paraíso, o como deseemos llamarle; también ponemos nuestra fuerza y queremos dejar constancia que ella está aquí canalizando y exigiendo de alguna manera que se hagan bien las cosas: la seguridad, la tranquilidad. Queremos dejar constancia de que para nosotros el orden es prioritario. Las cosas, bien hechas.

Tú estás aquí, en éste lugar. De alguna manera fuiste guiado para ayudarla, para que ella esté más rejada, para que esté todo organizado. Queremos orden, no disputas; y queremos que en éste tiempo que os queda que llevéis las cosas lo mejor que se puedan llevar. Queremos que cuando a ella le decimos orden, -sea todo orden, orden-. Las cosas bien colocadas, bien ordenadas. Por ahí empieza todo, el orden. Pero no, cuando las personas corren tanto y a la vez la desequilibran, la desequilibran; porque, si yo a ti te digo orden, paz, tranquilidad, tú tienes que tener paz y tranquilidad, pero cuando digo: -orden-, es orden.
Cuando nosotros proyectamos armonía, es armonía para todos, para aquellos que la quieran percibir. Cuando queremos descanso, es descanso para aquellas personas que se están esforzando tanto, no para las que no se esfuerzan. También queremos daros pautas de alimentación. Las personas deben comer poco, poco. Si es conveniente, comer a menudo, pero el estomago debe de estar ligeramente libre de peso para poder establecer una conexión con nosotros. Es que, Si estáis llenos de peso, de alimentos que no os convienen, no podéis ayudarnos.
Tenéis que ser consecuentes con vuestros actos. Tenéis que estar armónicos y no lo estáis. Si queréis, ¡por favor! haced aquello que os pedimos en estos momentos que son cruciales para nuestro progreso y para el vuestro; para el progreso de la Humanidad, pues os habéis ofrecido para canalizar nuestras energías. ¿Dónde se quedan las energías? ¿En tu estomago o pasan al resto de los seres y llegan al resto de la Humanidad? Mientras se detienen para diluir y retirar todo ese almacenaje de alimentos impropios, ¿cómo queréis que trabajemos nosotros, limpiándoos o apartándoos de nuestro camino? Yo solo digo que hay seres que les da igual, siempre que ellos alcancen su meta y lo que se proponen, y no es así. Si queréis trabajar tenéis que ser constantes, no hoy, mañana otra cosa y pasado otra.
Tu mente va a una velocidad vertiginosa y no nos ayudas. Os pedimos paz, sosiego y tranquilidad en todo vuestro cuerpo. Tranquilidad para que vuestra mente esté aquietada, aquietada... Os pedimos sosiego para que podáis transmitir todo ese sosiego a otros seres; y para que podáis transmitir a través del pensamiento lo que sentís en vuestra alma en éste periodo que es tan importante. Ella se ofreció esta noche para que yo pudiera dirigir unas palabras; para que yo pueda conectar con vuestro ser, vuestra mente, vuestro Yo Superior, y para que pueda deciros que así no lo hacéis bien.
Tenéis que ser muy, muy constantes. Cuando acaricias una sola prenda hazlo con lentitud. Luz y amor, armonía, paz, sosiego mental y espiritual. Luz para toda la creación. Luz para todos los seres que viven en éste planeta, y luz para su corazón. Luz y amor para su corazón, proyectando el amor que tú tienes, el sentir que tú tienes dentro. No es el que yo te envíe sino, el que tú a través de tu alma, de tú ser espiritual, de tú Yo Superior puedas proyectar a aquellos lugares. No corriendo, no deprisa, se acabó. El tiempo se detuvo y se va a detener más.
Por eso queremos que lo hagáis todo despacio, en armonía. Comer despacio. Masticar despacio los alimentos hasta que os aburráis, y dejad espacio. Mente y corazón, mente y corazón. Hay muy poco espacio entre mente y corazón; y cuando yo digo –orden- la cama tiene que quedar llena de amor, llena de amor, de puro amor; porque de noche os mandamos los mensajes, y si está desordenada, si no está apaciblemente organizada, yo no puedo, yo no puedo proyectar lo que quiero. Por eso tiene que estar todo bien doblado, en orden y a través del amor. De las frecuencias que nosotros enviamos a la Tierra, el orden es lo más prioritario. Y dejad aquietada vuestra mente.
La prisa, ¿qué es la prisa? Si al final cuando corréis tanto lo hacéis todo mal. No tenéis tiempo ni de pensar. No tenéis tiempo de nada; para luego sentaros frente a una máquina, (el ordenador) que la mitad de las cosas que os proyecta son energías negativas. Yo prefiero una conexión a través del espíritu y que seas tú, o que seáis vosotros los que proyectéis algo, algo ameno. Que me proyectéis aquello que sentís dentro de vosotros, no lo que otros ponen. Eso no me vale.
Yo os puse aquí, unidos. Esto está preparado desde mucho, mucho tiempo a tras. Ya en otras épocas fuisteis aprendiendo y ahora tenéis estos seres para que os ayuden a progresar, porque ellos son vuestros maestros que os hemos puesto aquí. Ella, ahora mismo, tú estás siendo su maestro en el desorden, y ella tiene que superarlo, pero tú a la vez, no viniste solo para eso, para ser desordenado; sino, también para ayudarla a que ella pueda crecer y que no se desarmonice.
Todo es importante. Las disputas son importantes porque detrás de la disputa viene la alegría; y cuando no estéis de acuerdo, también es necesario que lo arregléis, pero nosotros nos damos cuenta. Por eso hay tantas, tantas separaciones en éste momento y desligamientos de seres que están trabajando la espiritualidad, porque no se comprenden, no ponen el interés que deben de poner. Hay tantos seres que se creen tan superiores, tan superiores... y a la vez son tan inferiores porque no captan sus propias energías, no las sienten. En cambio, si prestaran atención y fueran silenciosos, con calma, con calma, sentirían esa vibración de amor: la energía del Padre, la energía de los seres de luz y de amor que se proyectan para todos; sobre todo para aquellos que trabajan.
Esto no es una reprimenda, simplemente es una lección, un aviso para aprender, para que estéis dispuestos a canalizar a partir de ahora. Queda muy poco tiempo y solo os pido: os pido que estéis en armonía y sepáis distinguir la verdad de la mentira. De esa mentira disfrazada, de esa mentira piadosilla, de esa mentira que a veces los seres con sus tramas urden.
Es conveniente que entendáis que hay mucho flujo negativo por la atmosfera, y aquellos seres que canalizan son a veces arrastrados a los lugares más inoportunos y se creen con un poder algo excepcional. Pero, ¡Ojo que hay que estar alerta! Hay que estar alerta. Simplemente quedarse con lo más importante y analizarlo todo, todo. Analizadlo bien. Para eso tenéis un raciocinio.
Sois amor, y como tal os tenéis que comportar. Dejad a tras las banalidades. Los frescos hechos están ahí divulgándose, divulgándose, divulgándose. A veces son ciertos, pero otras tantas son mentiras que no salen del corazón. Deseo de todo corazón que me hayáis entendido. Deseo de todo corazón haberos aclarado algo. Deseo de todo corazón, que esto fluya a través de la fuente del amor de La Fuente Divina.
Esto es momentáneo. Esto apenas existe. Estáis aquí y es un suspiro. ¡Por favor! suspirad bien y en calma. Observad todo aquello que se os da y sed consecuentes con vuestros actos; puesto que a vuestro ego inferior le cuesta mucho, le cuesta mucho dejarlo a tras. Quiere subir peldaño a riba y no no es así. Hay que dejar a tras ese ego.
¿Por qué os duelen tanto los castigos? Porque os duele tanto el que os consideren que no lo estáis haciendo bien. Es el ego que siempre quiere ser el primero en todo. En las batallas, en toda la acción, en la lectura, en el progreso... Él quiere estar por encima de todo y ese ego hay que trabajarlo; hay que trabajarlo y trabajarlo bien, porque él encontrará un hueco para salir.
¿Me habéis escuchado, verdad? creo que sí. Yo estoy canalizando a través de ella (Mari). Ella es la que habla y yo soy el que da las órdenes. No tengo palabras porque, no sé, tengo que buscar en su mente, pero quiero serviros de ayuda. Uno solo no vale. El complemento son dos; y a veces tres y cuatro, o más. Por eso os pido calma, calma, calma.
Y estos dos ancianos que tenéis ahí, reíros cada vez que cuenten anécdotas o palabras incoherentes. Están ahí para enseñaros en la paciencia, para enseñaros esa virtud tan importante como es: la paz y la tranquilidad. Paz, paz, paz y armonía deseo en éste hogar. La palabra: -sí, sí-, es la palabra del propósito, de la positividad. Es la palabra que alcanza la cima.
No existe el no en vosotros, no existe el no, no puede existir el no. Que no cunda el pánico en estos momentos. En estos momentos estoy filtrando mi energía para muchos seres que corren, que corren hacia allí, hacia aquí, hacia el otro lado. Despacio, despacio. Lentos, porque falta poco. Aprovechad el tiempo, aprovechadlo. No corráis, no corráis, aprovechad todo lo que se os da y analizad. De que vale que canalicéis tantas cosas si total no las aprovecháis...
En vuestra mente solo cabe una cosa: Dios, Dios, Dios, energía amor. Energía de razonamiento, positividad, tranquilidad, paz, sosiego y amor, mucho amor.
Que los seres, los ángeles y arcángeles ya están colocando los manteles y las flores. Flores para que viváis en armonía con toda la tranquilidad que el reino necesita, el reino del amor. Y os digo: benditos seáis en nombre de Dios todo poderoso. Padre, que llenes de gloria a todos los seres de la Creación. Que así sea.