MATADEROS DE ANIMALES


Orense, 13-1-2013 Mensaje del Guía de Mari Luz

Nt: Este mensaje fue canalizado después de una meditación en grupo.
La autora que canalizó éste relato, ese día, en vez de subirse al autobús que acostumbraba, se fue caminando y pasó por delante de un matadero municipal del extrarradio; viviendo ésta fuerte experiencia en su propio ser y comprendiendo al instante el sufrimiento que padecen los animales cuando saben que los van a sacrificar.

Mari Luz Fernández:
¿Cuándo se aprenderá y se dejarán de cometer tantas barbaridades? ¿Cuándo se acostumbrarán a respetar y comprender que no se puede matar así por matar, tanto? Estoy muy triste; más bien ésta hermana está muy triste, porque, ¡Dios mío! ¿Cuándo se podrán enterar que matar a los animales es una barbaridad, y que se puede vivir y os podéis alimentar de otra manera...?

¿Por qué no grabarán el sonido que estos pobres animales emiten cuando presienten que van a ser sacrificados? ¿Por qué nadie lo grabará ese sonido? ¿Por qué alguien no lo grabará y lo pondrá entero en una televisión u en una radio? ¿Por qué no grabarán ese sonido en el que ellos ya conocen el significado de lo que les espera, y que son ellos los que saldrán muertos de ese matadero?
¿Cómo no pueden hacerlo? pues se pone la piel de gallina al pasar por allí. ¡Dios mío, Dios mío! ¿Cómo no se darán cuenta que esos animales están mugiendo por miedo aterrador que sienten? Más bien se quejan porque oyen a los que van matando. ¡Por Dios! ¿Cómo no se dan cuenta de ello? ¡Por favor! ¡Dios mío! Que alguien lo grabe, ¡Dios mío! y que lo pongan en los medios públicos, seguro que más de uno se lo pensaría dos veces antes de comer su carne.
Es un error hermanos. Yo no sé si lo tenéis oído por esta hermana. Es ya la segunda vez que ha pasado por dicho lugar, y yo hoy la he pasado a ella a propósito. ¿Para qué? la he llevado al momento y la circunstancia. Fue caminando. La llevé yo por allí. Yo la he cogido en el parque de San Lázaro y la he llevado por allí a la hora precisa, a la hora precisa. Para que ella transmitiera todo esto.
Ya sé que algunos de vosotros, seguramente los habéis oído. No sé si pasasteis alguna vez por allí, pero sí que lo contaréis; y si vosotros no lo hacéis, que alguien por favor ponga ese sonido. Ellos saben cuándo se van, pues oyen a sus compañeras, (las vacas) sí las oyen. ¡Dios mío! ¡Qué barbarie! ¡Qué barbarie! Hay muchas formas de alimentarse y, esos quejidos, vamos a llamarle así, se expanden y son malas vibraciones que se quedan impregnando el aire. Porque eso son los sentimientos, los sufrimientos de ellas.
Bueno, perdonad porque no os he alegrado la tarde. Ha sido un sentimiento, una denuncia que, seguramente no tendrá repercusión aquí, aunque puede que en otro sitio sí. Pero, pedid para que se entienda. Que alguien, según se comentan tantas cosas pueda hacer llegar éste mensaje y la gente se dé cuenta. Pedid para que alguien tome conciencia y lo pueda hacer, que los hay. Que lo hagan pasar por allí en un momento determinado; para que se sensibilice y haga que otros lo puedan oír de alguna manera.
Por eso es la denuncia que os estoy haciendo yo aquí, para que pidáis por esto; para que alguien, según pasó esta hermana, y si vosotros os unís, que pase alguien que tenga poder y por bien de todos lo escriba o lo pase en la radio. Esta hermana lo va a poner en el periódico. Ese espacio lo va a pagar ella y lo va a poner. Alguien lo leerá. Es una forma de denunciarlo y que alguien lo lea. Tal vez sirva de algo. Por eso ha sido que ella pasara por allí en el momento adecuado.
Bueno, os saludo a todos y os doy las gracias por haberme escuchado. Os doy las gracias por estar aquí y por estar haciendo lo que hacéis. Por los que venís de lejos, que os cuesta más trabajo, más gastos, aunque otros venís de más cerca pero dejáis de hacer otras cosas. Mientras algunos no saben lo qué hacer para hacer más daño, vosotros estáis aquí compensando lo que otros están haciendo; y si vosotros estáis aquí es por algo, aunque alguno pueda pensar que está perdiendo el tiempo.
¡Qué equivocación, Dios mío! Vosotros estáis ganando pero que muy mucho. Os deseo que comencéis una semana de la mejor manera posible, dentro de lo que hay. Que seáis felices, a pesar de los altos y bajos que hay en la vida y los problemas que aparecerán, pero que sean pequeñitos. Esos problemas sí se van a solucionar. Se irán solucionando cada día, y cada uno con los que le toque vivir en su familia, que ya tienen los suyos, y otros que aparecerán. No lo sabéis, pero, ellos son vuestros maestros y los que os harán crecer.
Que todos tengáis una semana feliz y, muchísimas gracias por este rato que nos dedicáis a todos y al planeta. Muchísimas gracias. Que Dios os bendiga y os de aquello que vais necesitando para vivir, que así ya lo está haciendo. No todo aquello que pedís se os podrá dar, pero aquello que seguramente muchos no tienen vosotros lo vais teniendo.
Que Dios os bendiga y os ayude y, hasta otro día, hasta otro día.
Luz y amor para todos.