Orense, 7-3-2013 comunicado de Amalia
Pequeña, luminosa y radiante luz, aquí estoy para darte mi testimonio. Hace tiempo que no me comunico con tu ser, por varias razones que no voy a exponer en estos momentos. Solo deseo decirte que te amo y estoy pendiente de tu vida y evolución, como antes. Solo deseo hacerte un regalo amoroso y llenarte de luz, para que puedas proseguir en tu tarea de escritora; suponiendo que tú lo desees como yo.
Son muchos los seres que necesitan conocimiento; y a través de un libro podrán recibir la orientación que tanto necesitan en los momentos de angustia, de sufrimiento, de soledad, de enfermedad; y de esas tiernas palabras que encierran el diálogo de esos seres que se brindan para darles la luz a sus vidas. Esos seres luminosos que tanto saben y lo expresan con cariño y deleite, son fieles a sus obras y desean seguir haciendo el bien. A pesar de haberse ido al otro lado, están en contacto siempre, a pesar de las muchas críticas y desconocimiento que existe.
Hoy quiero comunicarte, que, desde éste lugar fantástico, lleno de sabiduría, de amor y dedicación a otros seres, os digo todo es hermoso. A pesar delos ojos que lo miren, reales o irreales, todo es cuestión de mente abierta o cerrada; o de respeto hacia los que tengan sabiduría o la intuición de canalizar los mensajes de aquellos seres que deseen informarles de cómo se vive en éste otro plano, para hacerles partícipes de nuestra comunicación o lección que deseemos enseñar.
Nosotros estamos acostumbrados a estas situaciones y no nos importa. Vemos como sufrís las burlas de aquellos que no quieren entender que hay más vida aquí que ahí, pero eso es problema de ellos, no vuestro. Vosotros tenéis que informar de todo aquello que os llega. A veces un tanto equivocado, puesto que cuando estáis empezando no entendéis bien el mecanismo de nuestra manera de servicio y os equivocáis, todo es lícito. Hay que aprender y soltarse, y cada vez la información será más correcta, sin tanta gravedad, puesto que todo sale de la misma fuente, del mismo Dios. Solo tenéis que saber interpretarla. Como Él mismo os diría: -Sois Yo-; y si todos somos Él, qué podemos ser sino, luces en el cielo y luces en la Tierra.
Nosotros aquí solo miramos vuestro avance con ilusión y sabemos lo mal que lo estáis pasando, pero esto es pasajero. Solo hay que esperar para daros la buena nueva de que todo se está esclareciendo, y para eso antes tiene que estar la bruma muy oscura. Pero cuando esto suceda, todos os daréis cuenta de que fue muy beneficioso para limpiar mentes y despertar conciencias adormecidas, e implantar el método amor en todos los corazones y salvar a muchos seres del desorden.
Creo que todo está hablado; pero por si acaso no lo habéis entendido, todo esto era necesario para tener más conciencia humanitaria y entender que el corazón también siente y se solidariza con las personas que sufren o padecen éste tipo de percances. Los corazones están despertando al tipo de amor que Dios quiere para cada ser, y por eso era necesario éste trueque: -Tú me das, y yo te doy. Claro que, si los corazones estuviesen bien llenos de ese amor, nada hubiese ocurrido; pero como podéis ver, todo en la vida es justo. Lo malo y lo bueno son lo mismo, solo que a vosotros, en vuestra poca evolución, siempre se os queda algo sin entender; pero eso tampoco importa porque, “lo que antes para vosotros era grande, hoy se os queda pequeño” y eso es progreso de vuestro conocimiento, y poco a poco escaláis montañas y estas no os dan miedo porque os estáis soltando de las amarras de la ignorancia.
Solo hay dos cosas que os oprimen: -los miedos a lo desconocido, y las amarras que os han dejado vuestros ancestros-; y hoy tenéis la gran oportunidad de salir de esa oscuridad y daros el placer de conoceros y veros tal y como sois. Os asustaréis, pero no importa. Es mejor saberse malo que un hipócrita. Bueno, y esto os lo digo con todo mi amor. Solo deseo vuestra transparencia. Aceptaros tal y como sois, con vuestros defectos y virtudes, y no os encubráis en mentiras para seguir creyendo que sois mejores personas que el que tenéis en frente. No es así. Sois luz y hay que verla brillar sin objeciones del que está a vuestro lado con tantos y tantos defectos como vosotros los veis. Pero, mis criaturas queridas, cuando miráis esos defectos, ¿no sabéis que os estáis analizando a vosotros mismos? y es para que consideréis la posibilidad de limarlos y que desaparezcan de vuestra vida rudimentaria.
¡Cuánta crítica encierra vuestra materia! Alrededor de vuestra aura, suspendida, está la tristeza de los que ven que lo que hacéis mal y no os dais la oportunidad de alejarla de vuestra vida para siempre y brillar más intensamente. ¿Cómo sería posible limpiar todo y quedar relucientes? Solo con ser consecuentes de vuestros actos y dar prioridad al amor y al respeto de aquellos seres que os hacían daño con sus gestos o sus habladurías.
Analizad primero: ¿Cuándo fue la última vez que yo hice lo mismo? y así, poco a poco desaparecerá el ego de vuestra vida; y para siempre, y nunca jamás volverá, porque no lo queremos. Somos muy, pero que muy felices, y de nuestra felicidad emana un Sol tan grande que irradia parte de éste planeta; y todos juntos y abrazados de esta manera, atraeremos la dicha a nuestros corazones y a la de nuestros hermanos de progreso; y gritaremos: ¡hágase esa inmensa luz entre todos los corazones! y esa luz es la que yo os anuncio.
Todos juntos en unión con las fuerzas de los seres que tratan de ayudaros a liberaros de todos los obstáculos y tropiezos que en la vida os encontráis, eso es fácil, solo hay que desearlo para empezar a dejar a tras los miedos que nos dejaban confusos y nos tenían atemorizados. Todo esto ha quedado atrás. Hoy, por ejemplo, soy feliz y deseo la felicidad para mis semejantes; y todos juntos encontraremos el camino de la dicha abundante. Eso es lo que hay que programar a partir de ahora.
Y tú, mi pequeña luz, sigue siendo el farol para aquellos que sufren y desean encontrarse con la verdad a través de unas hojas escritas, dándoles el ánimo que necesitan para salir ilesos de su programa de vida. Que la luz que yo te envío no se pierda jamás.
La Luz llena el corazón de Esperanza.
La Fe abre la puerta de la morada de Dios.
La Dicha está dentro de ti, ¡encuéntrala!
La Felicidad viaja contigo diariamente.
La Bondad está en tú corazón.
La Tristeza no existe, es un espejismo, ¡destrúyelo!
Y hoy, mis pequeños luceros, después de éste pequeño mensaje de amor y lealtad a nuestro Amadísimo Dios, que Él no nos abandona ni nos obliga a ejercer algo que no deseemos, solo puede mirarnos con bondad infinita y desearnos lo mejor para subir de vibración; y como está siempre alerta enviando amor y serenidad a éste planeta Tierra, yo aprovecho para deciros que Él lo es todo en cualquier lugar y experiencia. Solo tomad conciencia de que Dios vive en vosotros y os desea la mayor riqueza. Cambiad hábitos viejos para poder reparar el mal en todo el mundo.
Que Dios os bendiga siempre y os proyecte Luz y Amor en todo momento, es mi mayor deseo de bien. Hasta otro momento que te visite.
Yo, tú amiga que lo soy:
Amalia.
