PAUTAS PARA HACER LA ORACIÓN DE GRUPO

ORENSE, 24-2-2013 MENSAJE DE UN GUÍA

Después de una meditación-oración hacia el planeta, a través de Felisindo:
Esta hermana nuestra lo ha explicado, éste tema ya ha salido aquí otro día. Hablamos como si tuviéramos prisa en marcharnos de aquí. Estamos en una oración. Lo tenemos que llevar a lo más profundo de nuestro corazón. No tenemos prisa. La oración no necesita de muchas palabras, son poquitas, muy buenas y bien sentidas.

Hay voces que rompen un poquito la vibración. No pasa nada con estos seres superiores, ellos lo saben equilibrar; pero sí que debemos aprender y cada día nos tenemos que esforzar más y mucho más, porque nosotros somos los apóstoles dentro de nuestra pequeña comunidad. Nosotros somos los que tenemos que guiar a los demás y decirles como tienen que hacer.
Ya es hora de que nosotros enseñemos a los demás y les digamos las cosas claras para que la gente valla despertando. Nosotros hemos despertado, y a los demás no se les puede hacer despertar con la ocultación. Todos tenemos derecho de saber lo que hay. Después, cada uno tiene su libre albedrío: o lo coges, o lo dejas, pero nosotros hemos venido aquí y hemos pedido éste trabajo, sabiendo que a veces se reirían de nosotros. Tenemos que ser conscientes de que eso podía pasar, pero también tenemos que saber y tener esa firmeza de que puede que se rían, pero nosotros no tenemos que sentirnos despreciados. No, no, nosotros somos conscientes; tenemos que ser conscientes del mundo al que hemos venido y que lo hemos pedido para venir a éste mundo a ayudar a los demás.
Ayudar a los demás no es solo dándoles de comer, no, es procurando y enseñándoles como tienen que comer y como tienen que cultivar esos productos, o lo que sea, para comer. Estamos en un mundo en el que todos quieren que los protejan. Nosotros tenemos que ser diferentes, aunque parezcamos duros. Todo lo que viene de Dios no es duro, sino que es un camino recto y a los lados hay muchas espinas; y al que le parezca duro es que no quiere llegar a Dios.
Dios perdona, y nosotros a veces también perdonamos. También es cierto que vivimos en un mundo MUY complicado. Quizás tenga más valor y aprendamos mucho más de éste mundo que nos rodea, de todos los humanos y de los espíritus que aquí están. Esto es muy difícil, muy difícil, y más para unos que para otros.
Hay gente que se envuelve en una concha, eso tampoco es. Hay gente que lo pasa mejor porque se aísla. Para subir a la montaña hay que dar muchos rodeos antes de llegar arriba. Lo importante es llegar a la montaña, a la cima.
¿Estáis sintiendo esa energía como nos lleva? Agarradme que me voy, esto es, ¡Dios mío! ¿No sentís la energía? ¡Ohhhhh!!!. En fin, perdonadme por la charla, es que a mí me gusta que todos sean respetuosos. Nadie tiene que molestar a nadie. Eso de que tenemos que aguantar a nadie no, no, no. Aunque sepamos que tenemos que aguantar, también nuestro deber es decirle: que cada palo aguante su vela. Todos los derechos de un ser humano acaban donde empiezan los de los demás. ¡Ohhhhhhhh!!! Ese círculo de energía….
En fin, perdonad. Tomad nota de lo que decía vuestra hermana, hacedle mucho caso. No hay prisa, orad con el corazón. Gracias y, que tengáis una buena semana.
Nt: A través de una hermana del grupo nos habían advertido que no levantáramos tanto la voz cuando hiciéramos oración, y que no fuéramos tan deprisa, sino más bien, pidiéramos con calma y desde el corazón.