Orense, 8-2-2014 Enfrentaros a esos monstruos que permanecen en vosotros
Recibido por Mª de los ángeles Vázquez Pérez:
Mis amadísimos hijitos del alma, os muestro el camino a seguir. Digamos que estáis un tanto perdidos y quiero guiaros hacia la luz. Hagamos una pequeña reflexión desde el centro de vuestra alma y conoceréis los secretos más íntimos de vuestro dolor y rabia depositados desde los comienzos de vuestra andadura como humanos y, esto tiene mucho dramatismo.
Está el dolor acumulado, la rabia en tanto ser sensible. Cuanto dolor… Los miedos que os perturbaron a lo largo y ancho del planeta. ¿Y como es eso que no los sentís? Están escondidos y atrapados en vuestro ser. Por eso no los veis, pero quiero deciros que ahí depositados hacen un duelo. Cuando algo sale a la luz se toma conciencia y lo pasáis mal.
Miraros de frente y analizad esto que os digo. No toméis a mal nada, puesto que nada os puede perturbar. Solo lo que está escondido es vuestro dolor que sale de dentro a fuera sin motivo aparente y os arrastra hasta ese cumulo de cosas que están ahí sin que nadie averigüe como están. Pero Yo que soy el que las ve, siento y comprendo que para vosotros, ese dolor os aflige y pensáis mil cosas diferentes antes de ver como estáis.
No miréis de esa forma que lo hacéis; más bien deberíais ver vuestra rabia en ellos, puesto que es la que está escondida en vuestra alma y no perdona de modo alguno. Está reservada para decir con sarcasmo: -Mira ese, o esa, como actúa. No miráis hacia dentro, miráis hacia fuera; y cuando os toque regresar aquí, al paraíso, traeréis las mismas dificultades.
No aprovechasteis el tiempo que se os dio para mejorar vuestro nivel vibratorio. Miraros con sabiduría y enfrentaros a esos monstruos que permanecen ahí en vosotros. Cuando hagáis una reflexión amplia y vuestros temores desaparezcan, mirad de frente a vuestro enemigo a ver que os queda por ver. Seguro que solo os queda Luz y Amor en vuestro ser.
Esto es para aquellos que todavía ven maldad en los seres. No hay maldad, solo ignorancia, puesto que todo es dado por Dios y Él sabe bien lo que podéis o tenéis que superar. Mientras tanto, mirad bien vuestra alma. Cuando esta aprenda a ser humilde y no descargue odio o rencor en los que están cerca, y piense que Dios sabe todo lo que hace por el bien de todos sus hijos, entonces encontraréis la paz.
Os decimos siempre: -no juzguéis a nadie. Él está probando a ser mejor, pero tiene que sentirse malo. Aún a pesar de eso, Dios lo ama. Esto no lo sabéis, sino, no lo juzgaríais. Mírate bien tú como está tú alma, ¿eres digno de ella? pues adelante. Si tú percibes que no te equivocas nunca, mira tú suerte, está agraciada. Solo aquellos que respetan la vida que les tocó vivir y no dudan en pedir a Dios consuelo, o agradecen lo que les tocó en suerte, son bienaventurados.
Mirad, sabéis que venís muchas veces a la vida; y mientras tanto, ¿Cómo pensáis analizar si solo criticáis la manera de actuar de los demás? Miraros por dentro solo un momento, y mirad cuanta diversidad hay en una vida, solo en una. ¿Y las otras que han quedado a tras sin resolver?
Mostrad compasión por todo; y sobre todo por vosotros mismos que de un modo especial os está ayudando a que penséis en vuestro ser interior. Ese es el que os pide tanto amor. Dádselo para que desaparezcan esos monstruos de la avaricia, lujuria, ira, celos, malicia y tantas cosas más que se acumulan en vuestro ser. Y cuando no veáis maldad en nadie y veáis gratitud en vuestro nivel evolutivo, todo estará limpio y esto querrá decir que habéis aprendido a respetar la Leyes Divinas.
Todo está escrito en la vida del ser humano. Solo hay que analizar porqué habéis venido. ¿Qué hay que limpiar y organizar en el interior?
Hoy os doy estas pautas porque son momentos de dulzura y hay que despegarse de ese dolor y amargura que os queda. No sois malos. Solo la ignorancia os puede. Solo con la Luz se solucionará.
Recogeros en vuestro interior y aprended que el tiempo apremia y hay que valorar vuestra fuente armónica. El agua fluye como un torrente de energía limpiadora y purificadora, y la Luz os ameniza continuamente para daros el placer de esta elocuente transmisión. No penséis que Yo no os amo, ¡claro que os amo! Y justo sería que Yo os aclarase esta maravillosa idea de que a la vida venís a limpiaros de vuestras imperfecciones que posiblemente para algunos sean tan duras que no las entiendan como tal, pero Yo que estoy aquí y gobierno tantas cosas, procuro daros testimonios claros para que respondáis al Amor de Dios y a sus circunstancias.
Hoy, mis amados hijitos, me acerco más a vosotros con el deseo ferviente de haceros más luminosos; y que vuestra alma reluzca como un Sol de primavera que ni os obliga a esconderos de él. Mirad de cerca esta apasionante manera de ver la vida sin que os perturbe vuestra manera de hacer las cosas que habéis venido a hacer, sin dolor ni amargura, solo con respeto. No miréis las cosas, solo aceptadlas con decisión amándolas y estas dejarán de ser amargas.
Más tarde me diréis: -tenías tú razón. Cuando acepté sentí liberación y para eso estoy Yo aquí, para haceros estas reflexiones. Todo está en orden. Solo tenéis que verlo y sentirlo, y así veréis vuestro diario vivir como en una balsa de aceite. Todo será luminoso y bondadoso.
¿Qué más deseáis de Mi? Solo quiero que me respondáis. Debiera de ser suficiente con vuestros propios argumentos. Yo lo entenderé, pero no echéis la culpa a nadie, pues eso no me vale. Son las circunstancias que habéis tenido y no hay más, solo la aceptación en todo lo que participéis en vuestro diario vivir. Como todo lo veo generoso, deseo que emprendáis un vuelo limpio y fuera de todo dogma; y sintáis que la paz está en todo cuanto podéis mirar y acariciar. Sentidlo y apreciaréis más la voluntad de Dios.
No lo involucréis en vuestras actitudes erróneas. Solo pedidle generosidad y que asuma con vosotros la flaqueza y Él lo hará; os dará la fortaleza que necesitáis y os ayudará a sentiros fuertes y alegres, porque sabéis que Él os ama sobre todas las cosas. Solo eso da por respuesta aceptada: -que miréis de frente las actitudes, las analicéis y deis comienzo a una nueva etapa de vuestra vida limpios. Solo así podréis dejar a tras todo el sufrimiento y la depresión que os embarga.
Todos tenéis algo que limpiar. Organizad vuestra manera de ver y aterrizad ya. Son momentos de gloria y hay que disfrutarla en unión con los que os acompañan y os dan toda clase de ayuda en esos momentos que pedís por los seres del planeta. Pero Yo os digo: -No olvidaros de vuestro trabajo personal. Lavad bien con agua fresca todo el dolor que hay y dejadlo pasar. No existe. Está solo en el pensamiento; en ese que se ocasionó cuando estabais tan atentos a vuestros defectos. Y esos sentimientos de rabia, quemadlos ya, son del pasado incierto y esos en este círculo de Luz no tienen entrada. Pero si tú no los dejas a tras no podrás proseguir con tú vida y brindarle lealtad a ese Ser que tanto amor te proyecta constantemente.
Sírvete de la constancia de Dios y pide que en tú proyecto nuevo no exista la falsedad. Solo el Amor y la Piedad serán tus virtudes de hoy en adelante, y serás feliz con todos los seres que hagan contigo el camino y la lucha hacia la libertad.
No miréis atrás, solo saboread esta inmensa dulzura; alivia los corazones afligidos y compromete a esta limpieza que te estoy pidiendo para que tú alma sea lo más generosa posible y la sientas triunfante en estos momentos de iluminación.
Si estás deseosa de cumplir este mandato, te doy tres pautas, que son: -La armonía diaria, el corazón alegre, y la fortaleza continua para que así puedas sentirte amada y respetada por todos aquellos que no supiste canalizar su sublime amor. A pesar de eso, sabes que aquí tienes quien te escuche en todo momento. No estoy sordo todavía y tomo nota constantemente de tus pedidos. Atente a las consecuencias…, ja, ja, ja.
¿Cómo suena esa risa mía? ¿Suena bien? Yo así os lo digo y proyecto mis energías vivas para todos aquellos que me hablan a Mí directamente. Un abrazote para todos los que están en esta sintonía. Con amor siempre y dispuesto a dar más si queréis.
Luz y Amor para todos mis amados soles. Os amo solo así. Fe.
Jesús, hijo de José y María aquí en la Tierra, pero os digo: -en el cielo hijo de Dios como vosotros. Espero que lo sepáis ver y aprovechéis estos momentos que tanta Luz hay canalizándose hacia vosotros. Un amor de este amigo que os ama sin temor.
Amor, Amor siempre que me dirijo a vosotros; y seguid en esta sintonía de vibración selecta.
Luz y Amor para todos mis amores. Os amo siempre. Que la paz sea con todos vosotros.