Orense, 26-7-2014 Mensaje de un ser de Luz
Canalizado por Mª de los ángeles Vázquez Pérez:
Desde el silencio y la quietud de este
momento, os digo: -el corazón habla y dice que está lleno de Amor, de Luz, para
todos los seres de este planeta Tierra. Desde la quietud y la armonía, el Señor
dice: -Aquietad los corazones para que vibren en sintonía y la quietud del
Amor. Desde el silencio y la armonía, el corazón dice: -Estad en paz,
tranquilidad, sosiego en vuestra mente, para que la paz reine dentro de vuestro
corazón, para que vuestra alma tenga la dicha que le corresponde a ese ser.
Hermanos míos, os colmo de bendiciones
para que vuestro ser se llene de Luz, de Amor, de paz, equilibrio. Escuchad
vuestro ser superior que él os habla. Solo en la quietud encontraréis vuestro
ser. El habla. Él dialoga. Él os llena de Amor, comprensión y tolerancia, para
que viváis en armonía con el destino.
Son momentos de equilibrio, para que
haya paz en este planeta Tierra. Solo la paz que consigan los hermanos hará que
todos los corazones vibren al unísono con el Padre y sintáis vuestro corazón
palpitar de gozo, sintáis el equilibrio con las fuerzas divinas, sintáis la
pasión que se os proyecta de lo alto.
¡Oh hermanos míos! Quiero bendeciros,
para que todos los seres que habitan aquí, en este lugar, se llenen de paz en
sus corazones, en su interior; para que reine en ellos el gozo de saber que han
alcanzado la plenitud, de sentirse amados por lo divino, por lo infranqueable
de esta armonía cósmica. Desde lo alto os protegemos para que estéis en unión
todos juntos. Para que vibréis y sintáis la unión que en vuestros corazones
reina.
¡Oh divinos! Divinos seres que así sois
para Dios. ¡Oh divinos tesoros! Franquead vuestras puertas y ventanas de
vuestro interior, para que salga la Luz y entre la reacción del Cosmos. Son
momentos de libertad. Son momentos de lealtad. Son momentos de pasión divina.
Simplemente deberéis aquietar vuestra mente, para que reine la paz en vuestro
corazón; y miraréis desde aquí, desde el interior de cada ser, como hay
plenitud, bondad y tolerancia para todos los seres.
Sois divinos porque así el Padre os
creó. Aquietaros en estos momentos infranqueables para que entre la Luz en
vosotros. Son momentos en los que llega el conocimiento a vuestro ser. Uniros a
todos los grupos que trabajan por la libertad de mente, por la libertad de un
corazón lleno de gozo.
Hijos, e hijas, confiad en lo divino. Confiad
en la pasión de Dios. Confiad en que Él os dará todo aquello que necesitéis,
pero siempre en la quietud. Escuchad todo aquello que tiene que deciros vuestro
ser superior. Él está en contacto divino, pero aquietaros para escuchar todo lo
que el Espíritu Santo os dice.
La paloma del Amor está aquí para
dirigiros su Amor, para dirigiros su bondad; para dirigir hacia vosotros toda
la belleza del Cosmos.
Hijos e hijas, escuchad siempre vuestro
ser que os habla, vuestro ser divino: -Estoy aquí para llenar vuestro corazón
de armonía. Estoy aquí para derramar sobre vosotros las bendiciones; todas las
bendiciones que son necesarias para un cuerpo, mente y espíritu. Escuchad,
escuchad la palabra de Dios. Escuchad todo lo que tiene que deciros.
Son momentos de prueba, pero también son
momentos de plenitud, majestuosos, alegres, para vuestro ser superior. Escuchad
todo aquello que tiene que deciros la palabra divina, y os repito: -Escuchad la
palabra divina que está en vosotros mismos. No tenéis que llamar a nadie ni
buscar a nadie, está en vuestro ser superior y solo él sabe cómo vivís, sabe
cómo actuáis, sabe cómo pensáis, como manifestáis. Sus palabras no son
erróneas.
Todo aquel que deba vivir, vivirá. Todo
aquel que tenga que pasar pruebas, las pasará. Simplemente os pido que
analicéis todo aquello que pensáis o hacéis. La paz, el Amor, la quietud de
vuestro ser, estará ahí siempre. Con eso viajaréis a los lugares más
maravillosos que existen en este planeta Tierra. Ahí os albergará vuestro ser
en comunión con Dios; y la certeza es que la divinidad os protege siempre a
todos los seres; pero aquellos que trabajan por la unidad de este planeta
Tierra siempre serán más protegidos.
Hermanos, hermanas, que la Luz y el Amor
estén siempre en vuestro radiante corazón; siempre en la bondad de Dios, en Su
misericordia, en la contemplación de todos los seres del Universo que rigen
todo el planeta Tierra. Lo gobiernan, lo llenan de Amor y lo sellan con sus
espectaculares ángeles que lo cuidan y lo protegen.
Sois seres amados. Os digo que siempre
seréis amados y respetados. Siempre seréis cuidados. Siempre que trabajéis en la
Luz de Dios, seréis llenados de Luz y conocimiento, sin presiones; solamente
con la libertad de vuestro Amor volaréis lejos, muy lejos. Y sentiréis que
vuestro corazón tiene alas y viajará a abrazarse con vuestros hermanos, con
vuestros conocidos, y respetados hermanos.
Luz y Amor para todos. Que la
comprensión y la tolerancia reinen en vuestros corazones, y que así sea.
Bondad para todos los corazones de este
planeta y de todos los universos.
Aleluya, aleluya, aleluya.