SOMOS DIOSES EN POTENCIA






Orense, 7-8-2014 Mensaje de un ser de Luz

 Canalizado por Mª de los ángeles Vázquez Pérez:

 Hola amigos, porque sois mis amigos, porque aquí estáis. Hoy me está costando mucho. Hay muchas interferencias y me está costando, pero quiero deciros entre todas las cosas, que el Amor es el que llega y el que lleva todo a su fin.

 Existe una palabra que se llama tolerancia, que es muy beneficiosa para todos los seres, y acude a todas las mentes. El ego os perjudica muchísimo, porque automáticamente estáis siempre pensando lo que él os dice, y tenéis que abandonarlo, porque son épocas muy trascendentales para todos.

 Ya no debéis de pensar lo que es mejor ni peor de aquellas personas, sino ver su espíritu. Ellos han venido a la Tierra también con sus interferencias, con su episodio; y unas veces lo han dirigido bien, y otras menos bien. Pero han venido también a superarse. Por eso desde aquí os decimos que estamos para guiaros, para que hagáis las cosas mejor.
 La duda no es beneficiosa para nadie. Si dudáis no crecéis, y siempre pensáis que sois egoístas. No lo sois siempre que penséis: -Yo soy Luz. Dios me ha puesto aquí con toda la Luz. Aquí simplemente estás para dejar tus impurezas; solamente has venido aquí a dejar la maldad, las creencias antiguas, a superarte. Has elegido un camino mucho más ancho que el anterior. Has deseado venir para liberarte de ese ego que te atormentaba.

 La mente es esa atolondrada que está ahí perjudicándoos tanto; y mientras vosotros no decidáis hacerle caso y dejaros solamente influir por los actos de vuestro corazón, no crecéis.

  Muy importante es que veáis que los seres de Luz han venido a la Tierra, pero no les ha importado lo que los demás hubieran dicho de ellos. Ellos se dejaron llevar por sus impulsos: -Lo que le dictaba el corazón. No les importaba lo que los seres de a pie les llamasen. A unos les llamaban brujos, a otros herejes, a otros impostores. A ellos no les importó. Esa es la duda que tenéis. No estáis aun limpios, porque hay mucha duda en vosotros. No confiáis en vosotros mismos.

 Si Dios habita en mí, si Dios está en mí, ¡cómo voy a dudar…! Dios me dio todo los poderes porque en el momento que está en mí, yo soy Luz, soy Amor, soy comprensión, soy tolerancia, soy armonía, soy divinidad; porque Dios habita en mí y Dios no me puede dejar jamás abandonado.

 Por eso, si Dios está en mí, qué soy sino un ser de Luz y tengo una estrecha comunicación con Él. Estoy en Él y Él vive en mí. Cuando penséis eso, cuando digáis yo soy un ser majestuoso porque Dios lo quiere todo de mí. Dios sabe todo.

Os pido que hagáis un ejercicio:

  Entrad en vuestro cuerpo y pensad: -¿Qué es mi cuerpo? No es más que el vehículo de mi espíritu, y si Dios me creó para ser ese vehículo, ¿qué soy yo? Dios. Y si soy Dios, ¿por qué me niego a aceptar todo lo que soy? Por la duda. Entonces, no queréis ser lo que Dios ha creado, estáis renegando de algo tan importante como que Dios os hizo perfectos; creó seres perfectos.

 Por eso, mis criaturas queridas, cuando empezaréis a dejar a tras vuestros miedos, los temores, todo eso que os aflige, esas hondas cargas: -el odio, el temor-, porque ahí hay mucho. Pero reconocer que para Dios no hay nada más importante como el ser, porque Él lo creó. A Él le da igual que seáis mejores, o seáis peores. Habéis venido a la vida a superaros, a crecer, a alimentaros de la esencia de Dios.

 Mientras no entendáis eso… Él solo os pide que penséis en vosotros mismos, y dejaros guiar por el sentimiento. La Luz que está ahí para guiaros, para llevaros por ese camino ya más ancho.

 No perdáis el tiempo que es maravilloso. ¿No veis que hay pocas horas? ¿No veis que hay pocos minutos? ¿No veis que es muy importante que os unáis aquí en la montaña? Han subido todos, unos han dejado el peso, y otros lo siguen llevando. Si quieren sufrimiento, tendrán sufrimiento, pero si no lo quieren, lo desecharán.

 Qué maravilloso es cuando comprendéis que aquí a la vida habéis venido a crecer, a ser hijos de verdad y hermanos de todos; y al final, ¿de quién sois hijos? De Dios y de vosotros mismos; porque si habéis venido a la vida tantas y tantas veces; tantas y tantas veces como habéis venido, ¿Qué sois? Hermanos, amigos, lo sois todo.

 Reconocer que aquel que no te cae bien, aquel que tuviste dificultades con él, en otras vidas pudisteis haber sido muy amigos; y también pudisteis haber sido muy enemigos. Pero es tan importante que te perdones. Es tan importante que te quieras y te ames. Es tan importante que aceptes tu cuerpo tal y como lo has traído… Pero piensa: -¿qué es tu cuerpo sino? Piensa en tu cuerpo, no pienses en el del vecino, porque nunca prestáis atención a vuestro ser.

  Este cuerpo que tenéis es vuestra materia, pero dentro está lo más importante de vosotros, lo más importante, y apenas pensáis en ello, apenas; digo apenas por decir algo. No pensáis jamás en vuestro cuerpo. Veis los defectos del que está en frente, todos los defectos, pero en cambio no miráis vuestro físico que hay dentro mora lo más importante de vosotros. Mora el Amor, mora la ilusión, mora la comprensión. Todo mora en vosotros, no en el que está enfrente.

  Por eso, cuando entendáis esto, entenderéis el resto. Todos sois uno, porque todos estáis unidos al mismo Padre que creó todo y todos sois uno con Él. Unidos ahora todos sois uno. Si vieseis vuestros cordones fluídicos, todos, todos, los que están y los que no están; todos esos cordones de plata ondeando hacia el Cosmos, hacia la Divinidad. Si vosotros pudieseis verlo, os daríais cuenta que no podéis hablar de vuestros hermanos; ni siquiera mencionarlos, ni con despecho; solamente con admiración, porque sois vosotros mismos, vosotros mismos. Ellos sois vosotros.

 Pero eso, como que os cuesta aceptarlo. Y quiero deciros que todo es importante, todo es muy importante. Considerad que sois hijos de Dios y que sois la perfección misma, de un Padre que lo creó todo para Su satisfacción, para ver a todos sus hijos.

 Tú estás en la cima y estás viendo todo lo que hay en la Creación, pero Él también sois vosotros; y que desilusión se puede llevar Él viendo que le dais tantas vueltas a todo. A Él, la verdad que no le importa, porque está en cada uno de vosotros y está viendo lo más maravilloso; está viendo como os ha hecho, como os creó, y no le importa, porque dice: -Si no crece hoy, todavía tiene mucho tiempo para hacerlo. Pero yo desde aquí digo: ¿Y no es una pena? ¿No estáis perdiendo un poco el tiempo?

  Sí, todas las reuniones son importantes, todas, pero considerando que todos queréis llegar al mismo lugar, unos lo pensarán de una forma, y otros lo pensarán de otra; pero al final todos considerarán que quieren llegar a la cima, y todos se esmerarán.

 Yo solo os digo: miraros y personalizar vuestro cuerpo. Hablarle a él, dirigiros a él como la bella persona que es. Agradecedle sus pies, sus manos, su soport; el sufrimiento que tuvo que tener para llegar a donde llegó. Todo es importante. Y os digo que Dios os bendice y os da toda la ilusión para que sigáis creciendo cada día más.

 Que la Luz y Amor guíen siempre a toda la Humanidad.