PAUTAS DE UN GUIA PARA EL GRUPO





Orense, 26-9-2014 Mensaje de un Guía


Canalizado por Mariluz:

 Buenas tardes hermanos queridos, yo soy el Guía, solamente quería daros las gracias por reuniros vosotros, y no quiero ser repetitivo. Estáis haciendo el trabajo y ya está. Igual que si solo fuese uno, o lo hicieseis en otra parte, pero lo estáis haciendo los tres, los que sois. Y si mañana hay cuatro, cuatro, y si pasado hay cinco, cinco, y ya está.
Con las puertas abiertas de la casa y el corazón; vuestra casa abierta, y vuestros corazones abiertos para recibir al que venga en paz, con Amor y con ganas de trabajar, pues aquí se viene a trabajar, no se viene a otra cosa. Es una fiesta espiritual. No hay discoteca, no hay nada de eso; se viene a trabajar para el progreso de las almas, para ayudarlas, nada más que para eso, y para que podáis ayudar a aquel hermano que lo necesita que todavía vive en la Tierra y que necesita de vosotros.

 Unos tienen más adelantamiento, tienen más conocimiento; pero también los hay que no lo tienen y hay que ayudarles. Porque es muy bonito ayudar a aquel que no le hace falta; porque como no le hace falta van y vienen y parece que es perder el tiempo. Pero el mérito está en ayudar a aquel que lo necesita de verdad, tanto espiritual como materialmente, cada uno lo que puede.

  A veces tenéis a vuestro lado hermanos/as que no están porque sí, y a veces son un poco incómodos, porque no se conecta bien con ellos por su forma de ser, pero están para aprender y se han acoplado porque tiene que ser así y van aprendiendo, y también es vuestro trabajo; un trabajo que si cuadra no es tan agradable, pero es como aquel maestro que imparte enseñanza que quisiera que todos sus alumnos fueran aventajaos, fueran matrículas de honor y tuvieran unas notas altas y sobresalientes. Pero entre medio de ellos está aquel que no da sacado el curso adelante y, ¡cómo se va a dejar! Habrá que ayudarlo ¿verdad? Es donde más hay que ayudar, porque los otros se ayudan a sí mismo y con poquito les llega.

 Pero los hay que necesitan aprender y tener paciencia con ellos, porque ahí está vuestro aprendizaje y vuestro adelantamiento, en tener paciencia y el saber ayudarles y estar ahí, porque eso es precioso. Con la compañía, con el gesto, con la mirada, con el habla, con un hola o un adiós, un hasta luego. Ahí pueden ir cosas preciosas, porque ahí va energía; ahí en ese hola o en esa mirada va la energía.

 Y también, bueno, porque esta hermana habló de ello, también quiero deciros que pidáis por ….. y por sus hijos; principalmente por dos de ellos que están muy mal. Ella está pasando hoy por un momento muy complicado; complicado en sí porque sus hijos no están bien, y toda madre desea lo mejor para ellos. Aunque aquí venís a trabajar en lo espiritual, también tenéis vuestra familia. Dios no quiere que por una cosa dejéis la otra, no, porque Dios nunca dejó a nadie. Él atiende a todos, hasta los animalitos. Él ayuda a todos. Entonces, vosotros no podéis dejar a vuestra familia, porque es vuestra. Habéis venido con ella y tenéis que ayudarla, hasta el punto en que se les pueda ayudar, pero ayudarla; aunque ya no hace falta que os lo digan porque os duele ahí dentro, ¿verdad? Entonces, como duele ahí dentro, porque son cosas materiales, os duele ahí dentro. De hecho, ella lo está pasando mal, porque tiene a dos hijos que necesitan mucho. No están bien y eso la entristece mucho y la preocupa. Entonces, como tenéis que ayudar a todos, pues pedís o pensad en ella, porque lo necesita y ya está.

 Solo daros las gracias por el trabajo que estáis haciendo. Y respecto a…. la otra hermana, ella está en el estado que está y está siendo ayudada, pero eso es el Padre; eso solo lo sabe el Padre como va a evolucionar, porque es así. Depende de lo que ella tenga que pasar, es su karma; y si tiene que salir adelante, ahí están para una cosa o para la otra. Pero a ella mandadle Amor para que sienta que la queréis y que estáis ahí pidiendo por ella. Dejadlo en las manos del Padre y ya está, no hay otra cosa. Ella está tranquila, está tranquila.

  Bueno, pues muchas gracias por el trabajo que estáis haciendo de pasar a estos hermanos que están aquí. ¡Qué trabajo tan fantástico…! porque ellos están adelantando mucho con vuestras oraciones en este momento.

 Y mirad hermanos, es que ya no podéis ni dudar porque seáis pocos. Si vierais lo importante que sois para ellos y las oraciones en este momento… es que ni siquiera os plantearíais si sois pocos o muchos. No hermanos, porque si no, si os planteáis eso es que tampoco estáis evolucionando mucho. Pensáis que evolucionáis, pero no evolucionáis tanto como pensáis. Porque si os estáis cuestionando eso…

  No hermanos, no. ¡Claro! vosotros sois dueños de hacerlo o no hacerlo, lógicamente estáis en vuestro derecho pero, sabéis, yo no quisiera que os bajaseis por eso. Si en otro momento os vinieran las dudas, no las tengáis. No tiene que haber dudas hermanos, hacéis un bien increíble y ya está. Ellos están contentos. Tienen una sonrisa… Incluso alguno de ellos aplaude, incluido el sereno que antes habló con vosotros. Aplauden y aplauden por las palabras y la energía que hay aquí, que hay mucha; hay mucha energía aquí, hermanos, porque tenéis mucha Luz en este lugar, y mucha Luz en vuestro corazón, en vuestro ser interior. Tenéis mucha Luz, porque tenéis la Luz de Padre; una pizquita de Luz, porque si no os abrasaría. Es una chispita de Luz que Él os manda, pero ilumina toda la habitación. Es muy poquita cosa la que necesitáis y la que podéis soportar.

 Muchas gracias. Luz para todos y que Dios os bendiga y os ilumine.

    Luz y Amor para todos.