EMOTIVO Y TIERNO AGRADECIDIMIENTO DE NUESTRA MADRE GAIA

Orense, 29-11-2014 Mensaje de la Madre Tierra


Canalizado por Mª de los ángeles P. V:

 Hermanos queridos, soy una madre muy antigua. Muy viejecita… muy viejecita… muy viejecita, que quiero agradeceros todo el Amor que estáis depositando en ella. Quiero bendeciros y agradeceros todo lo que estáis haciendo por mí; daros testimonio de que están llegando vuestros corazones al fondo de la Tierra, y yo os bendigo y os agradezco todo el Amor que estáis depositando en mí.
 Soy una anciana, pero os amo. ¡Os amo de verdad y quiero que sepáis que todo lo que estáis haciendo no es en vano! No se está perdiendo nada. Todos, todos vuestros hermanos que estaban dormidos están despertando, y eso es gracias a vuestra generosidad y a la de todos los seres que os están acompañando. A estos seres de Luz que vienen desde las estrellas para bendeciros y daros todo este testimonio de que os aman, de que os dan las bendiciones necesarias y os están cubriendo las espaldas de todos los problemas que pudierais tener.
Desde aquí, que sepáis que todos los seres están resurgiendo; pero a la vez, también están llegando seres nuevos a este planeta. Seres con muchísima Luz que se están dividiendo para que llegue su energía a vuestros corazones.

 Solo deseo deciros: -Seguid amando a vuestros hermanos; aún aquellos que inconscientemente hablan y hablan sin saber muchas veces todo el bien que se les da. Amadlos incondicionalmente. Dadles la bendición que desde aquí, desde el centro de la Tierra se les está enviando.

  Y vosotros, sentid como esta energía sube del centro de la Tierra hacia vuestro ser. ¡Caminad erguidos! hermanos queridos, o hijos míos, como queráis. Sentid que esta vibración sube hasta el centro de vuestro corazón.

 Agradecidos estamos todos los que hoy conmigo están enviándome Amor, mucho Amor. Y yo comparto con todos vosotros todo esto que yo aquí en el centro de la Tierra estoy percibiendo. Este corazón grande, luminoso, bello, puro, radiante de ilusión, os lo envío a vosotros.

 ¡HIJITOS QUERIDOS!, ¡HIJITOS QUERIDOS!, ¡HIJITOS QUERIDOS! Yo os bendigo. Yo os bendigo por ser leales a mi Amor y por estar trabajando tanto para limpiar este planeta adormecido y tirano también.

 Enviemos Luz, desde el centro de vuestro corazón, desde el mío y desde el de todos los seres. ¡Yo tengo que elevarme, hijos! ¡Tengo que elevarme! Ya no puedo resistir más aquí con tanta presión. ¡Quiero subir! ¡Subir…! ¡Subir…! ¡Subir…! Y con vuestra ayuda puedo hacerlo.

 ¡Hijos! ¡Hijos! Que Dios os bendiga a todos hijos míos. Deseo abrazaros y cobijaros aquí. Y sabed, sabed de primera mano, que vais a encontrar un planeta nuevo, bello, puro, radiante, ilusionado. Cuando vengáis a él de nuevo, encontraréis un planeta como jamás hayáis pensado encontrar algo tan maravilloso.

 Por eso os digo, hijitos: -Seguid trabajando, seguid trabajando por esta bella y bellísima historia que está aquí en esta Humanidad. Pero sois muchos ya los que estáis alrededor enviando tanta flor… tanta flor… tanta ilusión… Sois muchos ya. Pero quiero deciros que os amo y, gracias por amarme tanto, a esta Madre tan antigua.

 Os abrazo. Os abrazo con mi energía Amor y os daré cobijo de nuevo. Cuando lo necesitéis, aquí encontraréis mis brazos para abrazaros, para daros comida, para daros todo el Amor que necesitéis...

 Os amo, mis benditos niños, mis benditos hijos, mis hermanos. Os abrazo con mi energía. Os abrazo de todo corazón y quiero que os sintáis alegres en estos momentos tan difíciles para mí y para vosotros. Pero ya están despertando aquellos; aquellos que me hicieron daño están despertando y renovándose. Lo que pasó hace treinta años ya no tiene validez en este planeta Tierra; es ahora en este momento, con la Luz.

 Gracias, gracias os doy por vuestras oraciones, por vuestro canto ilusionado, por vuestra labor maravillosa, ¡maravillosa labor! Por vuestra conciencia cósmica. ¡Gracias! ¡Gracias hermanos míos! ¡Gracias hijitos! ¡Gracias! ¡Gracias!
Seguid cantando y yo cantaré con todos vosotros. Que así sea y así es, con la radiación de vuestro Padre y de mi Padre Creador también, ilusionados todos.

 Que así sea.