Orense, 14-11-2016 Mensaje de un Ser de Luz
Canalizado por Mª de los ángeles V.P:
Mis queridos hermanos, hoy os doy un motivo para la reflexión. Todos estáis sumergidos en unos pensamientos que no son los correctos y el tiempo os condiciona a una nueva prueba de observación, donde tendréis que aprender a organizar vuestra vida que será un modelo distinto de cómo lo lleváis.
Primeramente tenéis que estar en paz con vosotros mismos y aceptar las pruebas con mucho Amor y resignación hacia todos aquellos que os hacen crecer.
¡Ay Hermaniños amados! sois luceros a los que hay que fortalecer y daros las orientaciones oportunas para que no os vengáis a bajo y retrocedáis. Sabéis que todo es posible sino estáis atentos a lo que estáis viviendo.
Son estos momentos tan especiales que os están privando de muchas cosas. El tiempo se acelera y vosotros no lo sabéis, cosa que se os dice, y sin embargo no tomáis el interés que debierais tener. Sois seres con poca intuición y es muy necesario que estemos repasando una y otra vez la misma lección para que la aprendáis definitivamente.
¡Oh cielos! Mirad a vuestro alrededor. No veis más que desolación. ¿Y dónde están vuestras oraciones a las que hay que dirigir para que la energía fluya y llegue a todo ser involucrado en ese dolor? Esto es la prueba de que no se termina. Hoy unos y mañana otros están siendo ayudados de todos modos, a pesar de vuestra dejadez.
Mirad que cara de bondad hay en sus expresiones. Sus mentes están siendo tratadas con el Amor Divino para que puedan vivir en paz en estos momentos del tránsito espiritual. Vosotros dad gracias al Universo por su ayuda a que los mantenga serenos en sus circunstancias.
Hoy, primeramente, os ruego que tengáis paciencia para dar un testimonio nuevo de Amor hacia los seres que sufren y lo pasan mal, teniendo dolor o ese sufrimiento lento y amargo que te hace sufrir cuando ves el dolor cerca de ti. Eso te destroza el alma y no puedes pensar y te abandonas, y hablas y hablas, pero no reaccionas ante tal evidencia.
La triste historia es tuya, no de nadie más. Tú la estás viviendo y no es superficial, sino real y piensas: ¿Cómo hago con todo esto que me ocurre? ¿Cómo lo soluciono? Y en esas te detienes y meditas: ¿Y esa Luz para que sirve si yo estoy tan destrozada/o que no veo la salida…? Pero en ese momento me detengo, pienso y reflexiono: -¿Cómo puedo yo pedir al Padre para que me de la Luz necesaria? y me rindo ante Él.
Es la primera vez que pienso esto. Mi mente se detiene por unos segundos y aflora una Luz dentro de mí; y como si fuese premeditado me llega la solución a mi problema. No hubo tiempo de comunicación, pero Dios me oyó y se dispuso a echarme una mano amorosa sin yo pedírselo. Supo lo que yo necesitaba y ahí estaba la solución a mis temidos problemas.
Hoy, como sabéis que esto fue cierto, porque yo os lo digo que vivo diariamente muchos temores y me asaltan cantidad de dudas y sufrimiento por no detener esa mente alocada. No debéis entrar en desasosiego. Tranquilizaros y hablad con ese Dios tan maravilloso que lo soluciona todo y se hace cargo de vuestras obligaciones. Él es así de espontaneo y cariñoso y se hace cargo del sufrimiento de todos.
Solo te digo, mi niño o niña amada, que Él tendrá para ti la solución de tu situación en la que estas padeciendo. Estrecha esa conexión con Él. Mira tú íntimo ser. Él vive en ti, pero tú lo desconoces y esa es la amargura que sientes.
Recupera a tu Dios perdido. Hace de esto bastantes años que lo dejaste atrás. Ha sido quizás un desafortunado Amor que te dejó, pero, ¿a quién echaste la culpa de tu desdicha? Como siempre cuando hay dolor la culpa la tiene Él. ¿Por qué?
Dime tu como puedes echar la culpa a un ser que es bondad absoluta y no se mete en nada en tu vida. Te deja que hagas lo que gustes y no te juzga por nada. Pero el ser humano se equivoca mucho, muchísimo, porque su mente no se detiene para nada y siempre tiene que tener un enemigo a quien culpar para salir ileso de un contratiempo.
Triste. Triste, sí; pero a Dios si le importas. Yo te digo que Él te ayuda en todo y te da la oportunidad de salvarte de tus conceptos equivocados. ¿Qué ocurre que estáis tan perdidos? Pues yo os digo que ya se está acabando la manera de ver la existencia con los ojos de tristeza y desencanto.
Hoy podemos anunciar que las cosas cambiarán de manera prematura para que veáis más resultados y os pongáis a meditar y a agradecer esta oportunidad única que se acelera de día en día para vuestro propio bien.
Ay luceros míos que deseo deciros cosas hermosas y daros lecciones de Amor y propósitos de cambios para aliviaros en vuestros complicados y apuradísimos días. Esto se está solucionando de manera concluyente. No es un decir solo, sino algo más seguro y hermoso que lo observaréis muy pronto.
En ciertos climas de densidad masiva, las gentes cambiarán de manera de ver la vida y serán más respetuosos con sus conciudadanos, y todos tomaréis más apuntes a la hora de razonar. Seréis más disciplinados y pondréis más interés en aquellos mensajes que se os puedan dar a través de las personas en simples conversaciones, y estaréis más atentos a la hora de escuchar.
Esto es un cambio de directriz. Los Maestros estarán entre las gentes de a pie y entrelazaréis conversaciones y las analizaréis y daréis gracias seguidas por el aporte recogido y desinteresado que os darán. Ellos se beneficiarán de vuestra comunicación y a la vez, vosotros de su energía peculiar.
Estaréis siendo destinatarios de un complot muy exhaustivo y merecerá la pena, pues aprenderéis más rápido y os enamoraréis de ellos por su capacidad de amarlo todo: la naturaleza, la belleza de las plantas, el Universo en sí. Os daréis cuenta de ello por su aplomo a la hora de comentar sus razonamientos.
Esto es así, mis queridos colegas. Así os llamo ahora, porque de eso se trata. Ser amigos y a la vez instructores. Yo os quiero y este plan me parece perfecto para empezar. Pronto observaréis los bonitos cambios. ¡Bienvenidos sean! ¿Verdad?
Os amo de todo corazón y deseo daros un abrazo muy fuerte.
Que la Luz os ilumine el camino siempre. Yo, el que os dirige.
Amigo siempre.
