Orense, 28-7-2012 Comunicado de Arael
Ley de causa y efecto, y acción y reacción.
Mis luceros queridos, tengo que alentaros para que no sufráis más y tengáis la certeza de que yo estoy entre vosotros dándoos las bendiciones que necesitáis para salir ilesos de todo éste caos de energías que se precipitan, para que podáis crecer y a la vez ayudar a vuestros hermanos. A esos que sufren las derrotas de la vida sin darse cuenta que ellos mismos han precipitado su cambio.
Son momentos inolvidables que tendrán que observar para apreciar y saborear el momento en el que se encuentran. Son dulces y hermosas las experiencias que tendréis que vivir y agradecer el momento; solo dejándose ir con la pasión de un amor desmedido y llenando todos los rincones de un cuerpo que necesita purificarse con la energía de la sabiduría.
Mientras tanto, saboread el néctar de la vida. Ese alimento que se introduce dentro de vuestro corazón. Apreciándose la bondadosa mano de Dios que hace justicia y os da todo lo necesario para que nadie se sienta solo ni abandonado.
Los seres del espacio, seres luminosos, os entregan todo el cariño y protección, y tratan de alejaros de todos los malos momentos que atravesáis. Y la fuente divina, derrocha toda la luz y la vitalidad que vosotros tanto necesitáis para fortaleceros y llenaros de las corrientes fluídicas que por vuestro cuerpo pasan, para determinar vuestro estado de ánimo y daros la fuerza de la superación, y así engrandeceros en ésta gran obra que aquí os explico, como son: -La Ley de causa y efecto. Y la Ley de acción y reacción. Éstas son las claves que aquí despiertan el interés del ser humano.
Son tangibles las lecturas que hay para expresar a un ser que no entiende, que Dios mide a todos sus hijos con la misma vara. Él no se enfada con nadie. Solo sabe perdonar y desea que sus hijos también perdonen los errores de sus hermanos, tratando de ser benevolentes con todos y procurando ser consecuentes consigo mismo; dándose la oportunidad de abrirse camino hacia un lugar sagrado y lleno de esperanza.
Y eso es lo que yo quisiera, que todos mis amores estuviesen despiertos para que la luz del Sol penetrara dentro de su ser. Ése que como bien os digo, está un poco dormido y no tiene apenas interés en que se descubra la luz de su alma.
Todos al fin tomaréis conciencia y pensaréis en ese amor depositado dentro de vosotros y que tanto bien os podrá hacer, para determinar el progreso y la lucha que están teniendo los ángeles, procurando que vuestra vida sea armónica y esté considerada como una cadena de amor y luz.
Todos tenéis la misma oportunidad de salvaros y regalaros la grandeza que tanto os pedimos para vuestro planeta. Ofreceros siempre la oportunidad de amaros; y reconciliaros con aquellos seres a los que apenas habéis escuchado y que tanto se han esforzado para daros la oportunidad de un maravilloso encuentro con la luz y la presencia de esos seres que inundan la mente de cada individuo, fortaleciéndola ante la adversidad de un problema que se presente; y llenando cada rincón de luz y una sabia palabra que será escuchada dentro de uno mismo, y así será siempre.
Con el amor y la comprensión, todo será posible en el planeta Tierra. Dando amor a cada ser y regalando bondad para que no se deteriore el aliento divino, y que todos los amados seres se encuentren en paz y prosperen en el equilibrio que del Cosmos les envían; dándoles todo el poder de la generosidad y llenando así las arcas del alimento sanador y purificador, y vertiéndolo en éste lugar para que todo sea sagrado. Como Dios quiere que sea, y así ha de ser.
Con amor me despido, animándoos en vuestro diario vivir. Arael.
