Orense, 12-8-2012 Mensaje de los delfines
Canalizado por Mª de los Ángeles Vázquez Pérez:
Paz y amor para todo el planeta Tierra. Paz y amor para todos los seres de ésta creación. Paz y amor para todos los seres. Paz y amor, paz y amor...
Paz y amor para que todos los espíritus creyentes confíen en la generosidad de Dios. Paz y amor para aquellos seres que no tengan fe. Paz y amor para que sus corazones se llenen de amor y vitalidad, de energías sanadoras y purificadoras. Paz y amor para todos los seres. Paz y amor, paz y amor, paz y amor para éste planeta.
Paz y amor para la regeneración de todos los seres del planeta. Paz y amor, paz y amor. Paz y amor para todos los seres de la creación. Paz y amor para todos los seres acompañado de su perdón. Paz y amor, paz amor, bondad, misericordia y comprensión para todos los humanos, para todos los seres que habitan en esas dimensiones tridimensionales. Paz y amor para todos los seres que generan la energía amor. Paz y amor para todos vosotros. Paz y amor para aquellos que viven allá en el fondo. Paz y amor para que les llegue a todos el equilibrio, la bondad y la paz.
Benditos vosotros. Benditos vosotros que ayudáis a que ésta energía regeneradora llegue a todos los lugares donde tenga que llegar. Que el Dios bondadoso y misericordioso tenga en cuenta todo lo que hacéis, que nosotros aquí lo tenemos. Aquí observamos, purificamos y trasmitimos las frecuencias necesarias para que ésta Humanidad cambie su manera de actuar y de pensar; y pedimos para que vuestra mente, esa mente poderosa, se aquiete, se aquiete. Y vosotros, hijitos queridos, aquietad vuestra mente y el planeta se sostendrá con vuestros ruegos.
Pensad en positivo. Alejad lo negativo de vuestras mentes. Nada conseguiréis si pensáis en negativo. La negatividad se construye con vuestros pensamientos; y vuestros sentimientos se almacenan y son muy difíciles de destruir. Por eso: almacenad todo el bien para todos los seres de la Humanidad; con vuestros deseos de amor, de respeto y generosidad, y transmutad todo lo negativo. Transmutad todos los deseos de maldad.
Son momentos en que hay que ser exigentes para que vuestro planeta genere una vibración muy, muy por encima de la que desean algunos seres, (los oscuros). Son momentos de lucha continua, pero debéis meditar antes lo que vais a decir. Tened siempre en vuestro pensamiento un deseo ferviente de amor a la causa. Creed y creceréis. Creed y subiréis. Creed y en la máxima frecuencia estaréis. Siempre que penséis en el bien, estaréis ayudando a la Humanidad, ayudando a vuestro planeta, que estáis vosotros en él y habitáis en ese rinconcito.
Desead el amor para ese planeta. Desead la vibración de amor y pureza, como si fueseis niños pequeños que no tenéis en vuestra mente pensamientos nefastos; que solo tenéis vibraciones hermosas y generáis algo hermoso: deseos bellos de amor, de fantasía, de crecimiento... Olvidaros de la tristeza, porque si no no crecéis. Si os estancáis en el pasado no subiréis de peldaño.
Por eso os digo: creced, creced. Subid en el pensamiento, en la amistad, en el deseo, en el amor, en el amor. El amor lo puede todo desde el corazón, desde el fondo del corazón. El que mata: hay que mandarle amor porque es la ignorancia. El que castiga: mandadle amor porque es la ignorancia. El que destruye: mandadle amor porque es la ignorancia.
La ignorancia: ¿Qué es la ignorancia? Es el no saber, el no entender que es el amor, pero vosotros si entendéis qué es el amor. Por eso, solo deberéis pedir para que crezca el amor en vosotros y en todos los seres que os acompañan, y nada más. Pedid amor para el planeta, porque según lo pensáis, así llegará el amor a vuestros corazones.
No dirigid los pasos hacia a tras, sino, hacia adelante. Pensad con la mente positiva irradiando amor; irradiando amor a todos los seres ignorantes para que esos seres con vuestro poder se les llene la mente de luz y de amor; y sabréis que su ignorancia va despertando al amor. Con vuestras peticiones y deseos estáis transmutándolo todo, no es nada complicado. Pedid amor para los que lo hacen mal, solo amor, solo amor; y el resto vendrá solo. El resto llegará por añadidura si confiáis. Dios lo puede todo. ¿Qué es lo que no puede Dios? Él tiene poder para eso y más, y está ahí, dentro de vosotros. El amor de Dios reside ahí dentro de vosotros. Os está purificando. Tenéis que tener más fe, más fe, y todo lo que penséis lo estaréis generando. Si pensáis en desequilibrio, estáis generando desequilibrio. Si pensáis en amor, estáis formando el amor.
Os lo pido de verdad, con todo el amor que soy capaz de enviaros, con todo el amor y la irradiación que se está formando aquí desde hace un tiempo. Es majestuosa y tenéis que obrar en consecuencia. Sed leales a vosotros mismos. Sed leales a vuestro corazón, a vuestro amor, a ése amor que proyecta Dios hacia vosotros; a ese amor tan poderoso que destruye toda la negatividad; pero confiad, confiad en que Dios está ahí para ayudaros.
¿Por qué Dios está escondido en vosotros? Para que nadie lo encuentre. Solamente vosotros sabéis que Él está ahí y tenéis que amarlo. Por eso os digo: vibrad en amor. Cuanto más tiempo mejor. Si vibráis en amor estáis en Él; y Él está en vosotros y seréis benditos hijos de Él. Seréis una parte de Él.
Nosotros os amamos y proyectamos amor a todo el planeta, a todos los lugares, para que éste planeta se transforme, pero sois vosotros los que tenéis que cambiar. Vosotros mismos en vuestra manera de actuar. Corregiros, corregiros. Nosotros ayudamos, pero el trabajo está en vuestro cambio y vuestra manera de actuar. Generad amor. El amor está feliz en todos los corazones. Toda la Humanidad está llena de amor. Solo tenemos que hacer que cada uno de vosotros encuentre su amor, su pureza y el equilibrio para sostenerse en el Cosmos; para ser uno más, para ser uno con Dios y Su creación.
Que Dios os bendiga mis hermanos queridos. Que Dios os bendiga mis soles, mis amores, mis benjamines, mis tiernas criaturas... Solo os digo: no recordéis el pasado, vivid el presente, el aquí y ahora. El ayer ya no existe, ya está transformado. El ayer ya está transformado, purificado. Solo os digo: -de verdad hijitos queridos, hermanos míos, benjamines queridos; que entre todos cambiaremos éste planeta, con ésta vibración de amor, de energía, y con la ayuda de todos los seres que están trabajando hoy; especialmente hoy, en todos los lugares. Especialmente en aquellos lugares donde se están exponiendo vidas; pero tampoco penséis que debéis llorar por ellos, no. Ellos se han ofrecido a venir aquí voluntariamente, para limpiarse, para que sus karmas sean limpios.
Son momentos de cambio y hay que vivir deprisa la transmutación del bien y del mal. Orad por el bien de la Humanidad. Orando cambiáis, pero siempre viviendo el presente. Mis pequeños, os amo de todo corazón y deseo infundiros mucho, mucho amor; y mucho conocimiento. Y usad la mente, pero discernir para saber lo que tenéis que hacer.
Creo que me habéis entendido. Que así sea para todos, para toda la Humanidad. Os lleno vuestro corazón de amor. Sentid el amor, todo el amor, la piedad; para que podáis amar a vuestros seres, aquellos más inferiores. Para que podáis quererlos y sentir que son hermanos vuestros que os necesitan. Necesitan vuestra piedad, vuestra comprensión.
Alejad de vosotros el temor. En el Cosmos os darán la bienvenida a todo lo que hagáis. El Cosmos os dará todo aquello que necesitáis, todo lo que necesitáis. El Cosmos regala el ciento por uno, el doscientos por uno, el trecientos por uno, y así sucesivamente. Si deseáis aprender, entrad en vuestro corazón y tened fe, solamente fe; porque a Dios no lo veréis, pero está ahí dentro. Solo debéis sentirlo, solo deberéis sentirlo.
Hasta siempre mis amados soles. Mi amor es vuestro, mi amor es vuestro, de toda la creación. Llega la luz a vosotros. Majestuosa luz, majestuosa luz, majestuosa luz...
