PAUTAS DE LA MADRE TERESA DE CALCUTA

Orense, 27-8-2012 mensaje de Teresa de Calcuta

Buenas tardes, soy la Madre Teresa de Calcuta.
Mis amados soles, soles queridos a los que respeto y venero, estoy en conexión con muchos seres a la vez, y proyecto amor para todo el mundo. Proyecto consideración para que os entendáis. Proyecto dulzura, armonía y paz para todos los seres de la Tierra, para la creación; para que todos los niños que están naciendo nazcan fuera del conflicto. Para que sus mentes se aclaren y para que todos los seres que los guíen estén puros y puedan orientarlos y llenarlos de amor y de comprensión; porque traen rebeldía, porque no están de acuerdo.

Sus mentes, sus cuerpecitos, su corazón; todo su cuerpo vive con una energía distinta a la vuestra. Por eso, os pido de todo corazón, que cambiéis vuestra manera de pensar y de actuar. Proyectar al planeta Tierra dulzura, para que esos niños capten la dulzura que hay en vuestras mentes. Para que traten de encontrar la armonía y la vibración; esa vibración que están generando los seres de luz, los seres elevados.
Os pido comprensión para aquellos que se equivocan, porque ellos están ahí para daros grandes lecciones; simplemente, os pido, que no juzguéis a nadie. Simplemente observar. Son momentos de dolor, pero hay que superarlos.
En la época de Cristo, también había dolor, y más estaba el Cristo allí, para ayudar; pero no fue capaz de calmar la sed de destrucción, de violencia. Porque eran esos tiempos; pero Él lo entendía, Él lo entendía; y hoy también son muchos los cambios en el planeta. Por eso, os pido tanto, tanto, tanto, que proyectéis esa energía sanadora y purificadora a todo el planeta.
Yo, mis luceros, estoy en conexión con muchos grupos de trabajo y quiero alentaros. Existe la malicia. Existe la avaricia. Existe lo malo; pero no sabríais lo que es malo si solo hubiera bueno. Por eso: proyectar amor. Ése amor que tenéis ahí, proyectarlo al planeta y olvidaros del resto, porque es el momento que tenéis que vivir, y nada más.
Yo, también me equivoqué, porque pensaba que podía solucionarlo todo; pero lo que está escrito, está escrito. Solo os pido piedad, y sed considerados con aquellos que se equivocan; e irradiar ése amor que tenéis ahí en el pecho, porque para eso os lo dio Dios.
Mis luceros, mis hermanos, mis pequeños, mis hijos. Os pido que utilicéis una mente sana, y pensando en la purificación de todo el planeta y todos los mundos. Que Dios os bendiga.