CRECIMIENTO Y VÍNCULOS CON EL PASADO

Orense, 26-8-2012 mensaje de Arael

Mis amadísimos luceros a los que amo tanto y deseo alentar en sus progresos de restauración de mente. Como bien sabéis, cuando el alumno está preparado para recibir las clases oportunas, llega generosamente el maestro que os indica cual es el trabajo próximo al que tenéis que enfrentaros; dejando a tras las antiguas ideas; que sí estaban bien, pero según crecéis en espíritu es lógico que veáis más ampliamente de que se trata.

Supongamos que estáis dormidos y despertáis deprisa. Apenas os dais cuenta de todo lo que hay a vuestro alrededor, dejando a tras algunas cosas fundamentales que son necesarias en vuestra trayectoria. Siempre es necesario crecer y abrirse camino en esto. Poco a poco vais entendiendo más; pero cuando entendáis lo que tenéis que entender, lo próximo que os llegue vendrá con más y más conocimiento. Siempre más, porque el espíritu es muy sabio y tiene la libre costumbre de dejarse fluir, para que los seres puedan entender y librar tareas muy difíciles que en cuestión de poco tiempo los liberarán de sí mismos; dejándose aconsejar por un noble corazón que está ahí para dar respuestas a muchas circunstancias, a veces duras, durísimas.
Abren el cofre de la esperanza y se preguntan: -¿por qué a mí de todo esto? Es la pregunta más dicha. Nosotros proyectamos la ayuda para la reflexión; y os damos los argumentos para que reflexionéis y estéis expectantes en vuestro diario vivir. Son notas que os enviamos para vuestra puesta en escena; y tenéis que vivirlas sin que se apodere el miedo en vuestra representación en la escena que tenéis que representar.
Hay personas que salen a representar bien su papel, en cambio otras se equivocan varias veces; pero esto no quiere decir que los actores sean malos, ni mucho menos... Solo que necesitan más estudio para aprender su papel y puede que más tarde sean los actores más brillantes de la obra, a pesar de su equivocación. Y esto sucede muy a pesar de las críticas que los humanos proyectan cuando algo les sale mal.
Tened en cuenta que siempre hay algo que puede distorsionar vuestra vida cotidiana para haceros caer en malos pensamientos. Pero si reflexionáis y pensáis, veréis que todos los humanos en algún momento cojeáis de un pie y no lo sabéis todo. Por eso yo os digo que en estos momentos solo dispongáis de un minuto de reflexión, y que vuestro corazón actúe con generosidad, para así apartar de vosotros las malas hierbas que os acechan; y que no son más que vuestras propias ideas que os hacen caer continuamente en procesos infecciosos.
De ahí que penséis que vosotros sois mejores y no pensáis ni analizáis. Solo con vuestra severidad actuáis, y esto no es lícito para nadie. Solo os hace perder vuestro tiempo; y por supuesto, os detenéis en ésta oportunidad de subir ese peldañito que estaba colocado para vosotros.
No importa, puesto que tenéis miles de oportunidades. Pero nosotros que os vemos luchar y luchar con las sombras, no nos gusta y salimos de nuestro lugar para daros la oportunidad de que podáis mirar con más amplitud. Da ahí que aparezcan nuevos maestros y os den las claves para que podáis proseguir y encontrar la claridad que los maestros os entregan. Cada vez que os acordáis de ellos, ellos saben que necesitáis ayuda y nada os niegan.
Solo la orientación vale la pena. Solo el entregarse a la luz y tratar de olvidarse de los momentos difíciles y precipitarse hacia la luz del conocimiento. Ahí encontraréis la ayuda que tanto buscáis o añoráis. Todo está dentro de cada ser. Solo hay que saber verlo y comprender que Dios con su sabiduría no iba a crear a seres inútiles. Todo lo contrario. Él dio todo por la creación y llenó de luz a todos aquellos seres que más tarde con sus equivocaciones se fueron perdiendo; pero para eso estamos nosotros, para volver a recuperarlos y traerlos al campo energético más correcto.
Si sois luz y dentro de vosotros hay un gran tesoro, ¿cómo podéis pensar que Dios os da la espalda en momentos duros o traumáticos? No es eso lo que Él quiso. Solo enseñaros sus Leyes Divinas y que comprendieseis que no hay seres malos; solo aquellos que os enseñan a través de sus desafortunados deseos y que vosotros no compartís ni estáis dispuestos a ceder en cuestiones de acercamiento; ni tenéis deseos de preguntaros porqué hay tanto e injusto desatino en las familias.
Pues veréis vosotros: -Ellos, los malos, están para ayudaros a resolver cuestiones viejas que están ahí desde tiempos inmemorables y vosotros no lo sabéis. Por eso yo os digo: -No desechar la idea de culpa de un conflicto-. Todos tenéis enemigos que os buscan a través de los años para satisfacer su honor, o su ego inferior. Todos los presentes y los ausentes, alguna vez habéis cometido un error que ahora os hace revivir de alguna manera alguna circunstancia en la que fuisteis agredidos o agredisteis a alguien sin pensarlo. Pero teniendo en cuenta que todos os conocéis de otras vidas anteriores, en un momento dado, salta la chispa acusadora que te hará recapacitar y pensar: -¿Por qué me cae tan mal sin apenas conocerlo? No puedo entender tanta agresividad en su mirada... Pero si tomáis anotaciones, os daréis cuenta de todo el manejo que salpica a otros seres que parecieran ser unos santos benditos.
Todo está donde debe de estar. Solo comprender que cuando se hace mal, se hace y queda hecho, y no hay vuelta a tras. Solo queda pasar página y tratar de establecer un orden de prioridad, pensando: -Si antes me equivoqué, pido disculpas; y sino, trataré de cambiar los hábitos que me llevaron a ése lugar en el que estoy atrapado y no sé como salir.
Tratad de meditar y llenar el problema de luz; y pedir a los ángeles que os ayuden a ejercer con voluntad y dar amor a todos aquellos que os agredieron, para que cuando llegue la hora no te vayas jamás con un solo maltrato ni puedas desestabilizar a los que lo generaron. Solo pensando en amor y dejando pendiente dicho agravio, para cuando haya más conocimiento y el amor sea más vivo poder rectificar.
Sed generosos con los que tratan de acecharos e intentan que se rompa ésta oportunidad que se os brinda, para saldar esas cuentas del pasado que están oscureciendo el presente. En estos momentos de cambios de Era, es primordial saber decir: -Te perdono, y tú a mí-, y ya está hecho. Habréis cambiando la manera de proyectar el amor que es la composición primordial para pasar a un plano más desarrollado, armonioso y ventajoso para ambos.
Esto que yo os digo, es como la flor que sale del capullo y precisa tener un tiempo para que ésta se abra. Entonces habrá frescura; y un gran tesoro se descubrirá entre el bien y el torpe mal, que de hecho no existe. Es la ausencia de luz que con frecuencia os trata de dar esos ejemplos para que meditéis más a menudo y sepáis discernir entre las oportunidades que os ofrecen todos aquellos seres que trabajan para que vuestra frecuencia sea más elevada y merezca la pena subir una octava más.

Son momentos claves en las decisiones que podáis tomar. Solo analizar y tomad más apuntes que os puedan servir de gran ayuda a la hora de enfrentaros con la verdad, siempre que deseéis ayudar a vuestros hermanos, para que ellos también se eleven y tengan la misma oportunidad de poder ver la luz de los ángeles y de otros seres que tratan de conectar con vuestros proyectos y os sirven de guías, para que todos podáis llegar a ese lugar del que tanto amor sale para dar a los hombres del planeta Tierra.
Dadles amor y generosidad; es lo que aquellos hermanos de planos superiores proyectan a la Tierra Madre, para que pueda crecer y limpiarse de toda impureza. Son los momentos más sagrados de ésta historia de la Humanidad, y espero que podáis comprender cierta manera de improvisación.
Los Hermanos Mayores manejan sus radares desde el cielo, para teneros a todos controlados y que no haya más desajustes. Ustedes pueden pedir que todo sea controlado y manejado desde el Cosmos, y así tendría que ser. Para que se equilibrasen las situaciones y todos formasen un deseo de paz en el planeta; para que la luz y la energía sanadora de mentes acaparasen todos los conflictos y tratasen de organizar la paz en los corazones correspondientes, dándoles luz y amor siempre que lo necesitasen. Escrito está y dicho queda.
Hasta pronto. Te amo y te amaré siempre; y si estás aquí mejor, porque me esperarás y así ha de ser, besos.
Arael.