PAUTAS DE CRECIMIENTO

Orense, 2-9-2012 Mensaje de los delfines

Mis hermanos queridos, se está procesando la información que hoy quiero deciros. Como bien sabéis, son tiempos de cambio. Apenas comprendéis, apenas comprendéis lo que se os dice. Pero la información llegará a vosotros a través de vuestra mente y conectando con vuestro corazón. Se procesa ahí, en el corazón que nosotros llamamos mente, también. Y ahí, como vosotros diríais, se hace un batido, y más tarde comprenderéis.
Las energías son distintas y son molestas, porque aún no estáis acostumbrados a ellas. Y queremos explicaros que estas energías yacen en cantidad en el dispositivo del Cosmos; y traen gran cantidad de partículas minúsculas que vosotros no veis. Son como chips diminutos que se van adhiriendo a vuestro cuerpo, y él, automáticamente irá cambiando.

Es un proceso lento, y más tarde os daréis cuenta que como personas vais cambiando vuestra mentalidad. Vuestra manera de pensar y de actuar no es la misma. Pensaréis que no sois correctos, pero sí lo sois. Es que todo proceso tiene un cambio y una vibración; y son momentos de que ésta vibración penetre al centro de la Tierra. A través de vosotros, ésta vibración llega del Cosmos y tal cual, la tenéis que recibir. Para eso habéis venido. Para estar aquí adquiriendo el conocimiento y llevándolo a vuestro interior.
Sois seres de luz y resplandecéis, cosa que vosotros creéis que no lo sois. Pero sois seres con mucha evolución y debéis de enteraros de que el crecimiento está ahí en vuestro ser interno. El conocimiento está ahí, en esa partícula o chispa divina que Dios depositó en vosotros; y es necesario que lo comprendáis, porque si no, no seréis correctos.
Si no comprendéis que Dios vive en vosotros, ¿cómo queréis entender? Dios habita ahí. Es como si en vuestra cabeza creciera un mechón blanco, luminoso, por eso no vais a arrancaros el cabello... Pues ahí, en vuestro interior, está Dios y sois dioses, dioses en potencia, y todos juntos hacéis un sinfín de cosas armoniosas. Todos juntos creáis una verdad que será muy beneficiosa para éste proyecto de la Humanidad.
Queremos deciros que seáis leales a vuestro ser; a ese ser brillante, luminoso, que está ahí dentro y quiere relucir en vosotros. Dios está ahí vivo, latente, palpita. Solo tenéis que saber que ese corazón que pertenece al Cosmos, pertenece a la gran luminosidad; y como bien decís: -aquellos que no os comprenden-, mandadles amor, porque ya comprenderán, ya lo comprenderán. Su mente está ahí, igual que la vuestra. Hay seres que, porque son un poquito más atrasados, esto no quiere decir que sean mejores ni peores, son igual que vosotros. Lo que pasa es que su frecuencia está más viva.
Hoy es un día muy importante y luminoso para las energías; y tenéis que olvidaros, olvidaros de vuestro diario vivir, para conectar con el Dios vivo que habita en vosotros y agradecer todo lo que ese ser os da. Os da la oportunidad de respirar, de vivir, de amar, de comprender... Y es verdad que a veces lo pasáis mal, pero; ¿os habéis preguntado en algún momento si vosotros habéis pedido venir con ese karma, con esa situación a la Tierra...?
¡Claro...! no os acordáis, pero habéis venido con un programa de perdón. Pediros a vosotros mismos perdón por el daño que os hacéis al no comprender. Porque os hacéis mucho daño cuando renegáis de las situaciones que vosotros mismos os habéis puesto. Es maravilloso entenderlo. Por eso la luz cada día crece más en vosotros. Por eso estáis más receptivos, pero si no lo estuvierais, sería igual; porque por las noches cuando salís de vuestro cuerpo pedís más y más pruebas.
Es así como decís: -Yo como no sé lo suficiente, quiero un poco más, para entenderlo-. Por eso, mis hijos, mis hermanos, mis dulces criaturas: -Que Dios os bendiga-. Y entended que Dios está ahí dentro, y está creciendo esa lámpara luminosa para que vea todo, todo el planeta a través de vuestros ojos. Que Dios os bendiga, y hasta siempre.
Démonos las manos en señal de fraternidad; y todos unidos, todos unidos y a través del perdón de nuestro corazón, formemos una llama de protección para todo el planeta Tierra. Una llama de amor a través de vuestros corazones; y proyectar amor a todos aquellos seres que, como bien decimos: -A los que no comprendemos, mandémosles mucho, mucho amor-. Porque ellos, ¿sabéis lo que son? Vuestros maestros, y ellos son los que os harán crecer. Os harán crecer y os iluminarán el camino cuando comprendáis que esos maestros están ahí porque vosotros lo habéis pedido. Ellos no han venido aquí a éste plano físico a amargaros la existencia..., los habéis pedido, los habéis pedido. Habéis dicho: -Quiero más. Me voy a rendir a sus pies y voy a pedir por él, porque él me va a dar la luz y el entendimiento.
Por eso os digo, hermanos queridos: -proyectar mucho, mucho amor a éste planeta, para que todas las mentes estén en amor y comprensión a la vez; y para que todos los seres sean generosos con todos los seres, con todos los seres. Y a la vez, pensad que cada ser necesita un poquito de amor, de vuestro amor..., pero antes, os lo digo de todo corazón: “Amaros primeramente vosotros”.

Que Dios os bendiga a todos, aquí y ahora, -En el nombre de Dios todo poderoso-, que se rinde a vuestras oraciones, porque os protege, porque os quiere y os bendice. Y cantad una canción con alegría... y nunca con sentimiento de pena. Siempre alegres y dichosos, porque Dios vive en vosotros. Aleluya, aleluya, aleluya...