Lanzarote, 13-10-2012 Mensaje de los hermanos Delfines
Recibido por Lucia Mei:
Hola hermana, ¿cómo estás? Nosotros estamos bien pero la Madre Ballena ha tenido un grave accidente con los arpones salvajes de los cazadores. Después de mucho tiempo sin comunicar, tenemos la necesidad de hablar de los últimos acontecimientos sucedidos en nuestro radio de acción. Queremos dar la gracias a los que tengan interés en ésta comunicación, que es una de las más importantes de este año, porque se refiere a los cambios venideros que todos están esperando, o por lo menos de lo que tanto se está discutiendo.
Bueno, para empezar no hay que “comerse tanto el coco” como se dice en vuestro país, por éste tema. Afirmamos esto porque se está publicitando el tema como mercadería en los medios de comunicación, especialmente en internet. Es una pena que se comercialice tanto la espiritualidad con éste tema inherente al se humano en su evolución y acercamiento al origen...
Bueno, hecha ésta premisa, podemos afirmar (afirmaciones de vuestros hermanos), claro, no imposiciones o manipulaciones; que los cambios a realizarse se están obrando dentro de vosotros de manera sutil desde ya hace tiempo, como ya os habíamos anunciado anteriormente; pero los cambios más relevantes ocurrirán éste final de año, cuando se va abrir por fin la puerta dimensional del Sol central de Alcyone, que emanará unos rayos muy poderosos; más de lo que ahora podéis percibir a través del calentamiento climático.
La puerta de Alcyone es la entrada a la cuarta dimensión, para que los que estén preparados espiritualmente puedan recibir ésta inmensa información. Se debería disminuir la ingestión de alimentos desde ahora y practicar algunos días de ayuno para preparar el cuerpo, pues con la comida solida que coméis diariamente no se puede percibir la apertura de manera completa. Los que no puedan completar éste aspecto lo pueden cumplimentar con la meditación diaria.
El final de éste año es simplemente el gran “Inicio” para una Nueva Humanidad que aún parece estar sumergida en un gran sueño. Ésta se despertará para entender la realidad que le corresponde: La realidad del verdadero ser. El ser que no lucha contra si mismo. El ser que ama y no mata. El ser que elije la paz y no la guerra; porque ésta Humanidad se ha quedado dormida en el sueño de la ilusión y del placer material, atrapada en la 3ra dimensión, que sí le pertenece ahora, pero en la cual no tiene que permanecer para siempre.
El verdadero ser tiene que evolucionar. Todo se transforma; y ésta 3ra dimensión para vosotros ya ha durado bastante tiempo como para seguir existiendo en vuestra experiencia. Ahora es el momento de despertar. Despertar no significa morir (esta es una mala interpretación). Despertar significa levantar el velo de la ilusión. Levantar la mascara que no os permite ver lo que hay más allá. ¿Y que hay más allá? se preguntan algunos. Lo que hay más allá de ésta mera e inútil ilusión es: LA REALIDAD DE LA VIDA. La permanencia. La dicha. El sentirse unido al Todo y no la separación como ahora. La fusión y no la dualidad que os hace ver solo contraste: el blanco o el negro, el feo o el bello, el amor u el odio.
Cuando se pase a la cuarta dimensión, la mente racional que vosotros utilizáis aquí ya no servirá, porque no habrá nada que racionalizar ni analizar. Estaréis en el mar del amor abundante y de la unión; y todo estará visible delante de vuestros ojos. Y nada necesitaréis para comprenderlo porque, el Todo se manifestará tan claro que el único deseo que tendréis será ser éste Todo.
Con infinito amor: vuestros amados delfines; y recordar: TODO ES AMOR, AÚN CUANDO PARECE LO CONTRARIO...
Un poema para terminar:
Querida amiga
Querida hermana
Mantén la calma
En tu alba matutina.
Mantén el calor
En tus noches más frías.
Mantén el amor
En tus ojos inocentes.
Mantén la paz
En tu corazón abierto.
Mantén la fe
De una transformación.
Mantén la esperanza
De un mundo mejor.
Mantén la fuerza
Para cuando la necesites.
Y mantén la luz
Para ver el camino siempre.
Y una reflexión para todos: Si caminas recto, no verás lo alto delante de ti, ni lo bajo que dejaste a tras.
Con amor:
Vuestros queridos delfines y la madre ballena.
OM NAMASTE.
