Lanzarote, 23-8-2013 Mensaje de los delfines
Recibido por Lucia Mei:
Queridos, hoy deseamos hablar del tema relacionado con la modificación genética de los alimentos.
Hace mucho tiempo el hombre no necesitaba de ninguna licencia para cultivar lo que Dios había puesto en sus manos, a su alcance a través de la naturaleza, pero claro, con el tiempo se desarrollaron diferentes formas de vivir y todo se transformó. La era industrial empezó con la creación de máquinas y el hombre se alejó de la Tierra, de todas sus riquezas naturales y de todos esos recursos que la Madre Tierra le abonaba con tanto amor, sin pedir nada a cambio.
Esos recursos naturales, hoy unos pocos individuos han decidido hacerlos suyos.
¿Pero quién dijo que el agua regalada desde el cielo tiene que ser propiedad privada? ¿Quién dijo que las plantas y todas las fuentes de la Madre naturaleza tienen que pertenecer a unos pocos y no a todos?
Es triste pensar lo que están dictando en los últimos años en relación a cultivos, semillas, plantas, etc. Parece que la mayoría están aquietados y esclavizados en este sistema que impone un dictamen sobre quién, cómo y cuánto se puede cultivar; dictando también una ley de precios injustos y elevados al máximo por sus intereses. Y lo que más entristece es que esos individuos en las últimas décadas se sostienen también por el trabajo de seudocientíficos que han decidido modificar la estructura molecular de muchas variedades.
Tales experimentos se escapan de sus propias manos, porque no saben con lo que están experimentando y realmente no es un juego, sino, “infringir la Ley de la naturaleza”. ¿Si alguien os propone modificar los genes de vuestros hijos, lo vais a permitir? Eso es una violación, como es una violación actuar contra la propia naturaleza.
Primero ofrecieron y fomentaron la utilización de pesticidas y otros elementos químicos que han penetrado en vuestra estructura física, causando daños de elevada gravedad, sea en vuestro organismo o en vuestro plan emocional; y ahora gracias a la complicidad de esos seudocientíficos han desarrollado sistemas de manipulación genética.
Y, ¿sabéis por qué? No lo hicieron con el propósito de crear plantas y frutos de mayor calidad, sino porque a esos individuos lo único que le interesa es manipular más y más. Interferir en lo que el Padre os ha dejado como herencia, porque, esos individuos quieren demostrar que son capaces de manipular algo que realmente no es ''manipulable'', porque os fue regalado por Dios.
Tomad conciencia de lo que coméis, porque no sabéis lo que están poniendo dentro de los alimentos. Si fuerais capaces de abrir los ojos y oídos, podrías discernir y hacer mejores elecciones. No os dejéis condicionar por los precios atractivos que ellos os ofrecen, porque al final lo barato os saldrá caro. Apoyad a los agricultores con conciencia que están realizando una labor durísima para mantener una independencia de los grandes intentando ofrecer al mundo alimentos todavía sanos. Apoyad la resistencia contra los manipuladores de la genética y todas las iniciativas que se están desplegando contra las multinacionales egoístas.
Los genes modificados no benefician a nadie y si éste fenómeno continua, el futuro de la población humana está en peligro, porque con los alimentos manipulados se pueden crear toda clase de alteraciones necesarias para modificar vuestro cuerpo físico, mental y emocional; con el resultado de que unos pocos tendrán un mando muy poderoso. El más poderoso. Porque el hombre necesita alimentarse, beber, comer, y eso sería el arma más fácil para crear y controlar individuos que obedezcan a sus criterios.
Cuando se habla de manipulación de genes dentro de la estructura molecular de una planta, es importante que recordéis un elemento fundamental:
La planta se forma a través de la cadena: agua, oxígeno y dióxido de carbono, y eso es un ciclo continuo y natural. Lo que pretenden hacer con la manipulación genética es interrumpir ese ciclo vital y sustituirlo con lo del laboratorio que aporta elementos intrusivos e interferentes en ese ciclo, redefiniéndolo según sus criterios y según sus propósitos. Se modifica su ciclo vital y se deforma para que crezcan según el aparente objetivo propuesto: más bajo, más alto, más rojo, más verde, etc. El proceso se desarrolla de la siguiente manera:
Supongamos que están tratando una especie de patata:
Lo que harán en el laboratorio es: -separar las moléculas del vegetal y después seleccionar una parte, y por separado tratarla con genes artificiales. Así se recrea la original mezclándola con los genes nuevos y el resultado será una patata nueva, con sabor nuevo, forma nueva, etc. Pero estos genes artificiales integrados a la especie original pueden ser derivados de un animal, insecto; o hasta del ser humano mismo, según lo que ellos se propongan crear.
Eso no es progreso, eso es interferir en la base principal de vuestra cadena alimentaria. Si termináis comiendo solo alimentos modificados genéticamente, vuestra humanidad sufrirá una alteración tan elevada hasta llegar perder la memoria de lo que sois. Éste es el peligro más grande al que os enfrentáis. Con la crisis económica que han causado han podido empujar más aún a la población mundial al consumo masivo de alimentos modificados genéticamente, porque resultan tener precios más atractivos: PUES OS INVITAMOS A RESISTIR ESTA TENDENCIA PARA QUE PODAIS ALIMENTAROS CON MÁS CONCIENCIA.
Es mejor comer menos y sano, que comer mucho e insaludable.
Recordar lo que dijo Jesús: -NO SOLO DE PAN VIVE EL HOMBRE...
Un abrazo fraterno
Con mucho amor
Vuestros hermanos los delfines.