DIÁLOGOS CON ASTHAR SHERÁN

 Orense, 21-1-2014 Comunicado de Ashtar Sherán

 Recibido por Mª de los ángeles Vázquez Pérez:

Nt: Le había dicho a Mari que tomara mis manos mientras ella canalizaba, y habíamos teniendo una conversación muy amena con él sobre algunas bellas cosas. Le pregunté si nos daría algo más y lo grabábamos, y con mucha gracia nos contestó que sí.

Ok, recuperamos la energía, un corte. ¿Qué día es hoy?

Rp: 21-1-2014
Muy bien, el día es fantástico. Llueve y las perlas de la lluvia son muy importantes. La lluvia es generosidad para todo el planeta Tierra, para que crezca todo; pero también, si vosotros proyectáis amor a la lluvia, esta será irradiada con amor y nunca será destructiva. Pero claro, yo os explico:

 -Cuando llueve mucho, la gente se asusta y todos comienzan a exclamar: -¡aaahhhh, esto es torrencial!-, entonces la vibración decae y todo cambia. Ese es el motivo por el cual a veces hay tanta destrucción. Sin embargo, cuando bendecís la lluvia, cuando la lluvia penetra en la Tierra y es bendecida por el hombre y agradecida, nunca hace daño.

Sin embargo, vosotros si llueve un poco de más os desarmonizáis y os asustáis. El miedo os invade y eso es peligroso. Tenéis que orar y proyectar mucho amor a la lluvia, mucho, mucho, porque la lluvia penetra en las capas de la Tierra y baja a muchos muchos kilómetros de profundidad, y allí el amor también hace su trabajo.
¿Qué más queréis que os diga? ¿Qué deseáis oír?

Rp: Pues creo que nos has dado una buena idea para hacerlo en las meditaciones. Visualizaremos como esa lluvia que penetra en la Tierra está sellando las grietas por las que se cuelan los seres del bajo astral para hacer daño en la superficie a las personas que tienen poca fuerza mental.

No se cuelan, no se cuelan. La vibración que proyectan no es la más adecuada. Esa lluvia también les beneficia a ellos. Si vosotros magnetizáis todo lo que enviáis a la Tierra, ellos también se benefician de ese amor; ese fantástico amor que disminuirá su capacidad de obrar con ignorancia, pues el daño no existe, para que ellos no tengan miedo, porque ellos si hacen eso es por el miedo que tienen. El miedo existe. No querríamos que existiese el miedo, porque el miedo es destrucción. Destruye todo aquello que ve o siente.
Si estuvierais todos capacitados para trabajar con el amor no existiría el miedo nunca. Todo sería fantástico. El amor coloniza todo, pueblos, ciudades, y todos andaríais por la calle felices, no necesitaríais ropa para cubriros y no habría vergüenza, ¿Me entiendes lo que quiero decir? no habría nada que os perturbara.

Pr: ¿Existen planetas en los que la gente camina por la calle desnuda? 

Rp: Sí, sí, simplemente es que no se ven unos a otros desnudos. Tampoco ven el sexo como vosotros lo veis. Bueno, son seres de otra dimensión más elevada y no necesitan vivir de esa forma. El pensamiento simplemente los une, el corazón, la vibración es lo que los une. Trabajan en unión, comen en unión. Todo es fraterno. Todo es precioso.

A nosotros nos tocó esta época el venir a limpiar la Tierra. No con la escoba como vosotros pensáis que hacemos. Nosotros digamos que hacemos como eso, lo que tendríais que hacer vosotros: limpiar, barrer esas energías negativas y proyectar solo amor a las mentes para que cambien de actitud, para que sean más progresistas, para que tengan más luz, para que se sientan dichosas y no seres amargados como vosotros bien decís: -Soy un ser amargado.
Qué triste que las personas digan: soy un ser amargado, o: -aquel es un ser amargado. No, todos tenéis luz, solo hay que despejar esa materia negra y oscura que está ahí. Y como os decimos: -abrid las puertas de vuestro corazón. Dejad paso para la luz, la puerta, la ventana. Ese tejido que hay ahí, cortar un poquito para que entre la luz y será maravilloso. Es como algo blanco y purificante que penetra y limpia todo: -las paredes, los seres, las mentes. Les da equilibrio, fuerza y poder.

Qué bonito cuando os dais cuenta. Cuando llegamos a lugares y a seres que ya están pensando en esa vibración. Nosotros nos estremecemos de alegría. Sentimos una plenitud con ellos, una unión... Sentimos que están esperando a que le digamos ya lo que tienen que hacer. Como en este caso vosotros. Estáis aquí, lo dejáis todo para escuchar. Es como si estuvierais aseando vuestro cuerpo y lo lavaseis con agua tibia. No necesitáis nada más. Agua tibia para limpiar esa sencilla barrera que se pone ahí y se aparta simplemente con un pensamiento.

Me siento muy bien, muy alagado. Aquí llega vuestra comunicación. Se mueven los paneles. Se mueven la luz roja, la verde y la amarilla. Se mueven con intensidad. Sabéis que cuando el dial de una radio se mueve con la música, es porque está emitiendo la vibración; y aquí también se mueve la vuestra, vuestros corazones sencillos y aplicados. Estamos sintiendo un contacto vibracional con vosotros. Sentimos la fuerza de vuestro corazón, de vuestro deseo, y esto para nosotros que estamos aquí trabajando nos encanta.

Pero os voy a decir: -No sois los únicos. Hay muchos, muchos seres que están ahora dejando su mente en la quietud para oír nuestras voces. La mente es el radial. La mente es el contacto físico que tenemos con vosotros. ¿No sé si me comprendéis?

Rp: Sí, sí, perfectamente.

Pr: Quería preguntarte por un comunicado que ayer leí en internet, y supuestamente era del Padre, en el que decía que hoy es el primer día de la Nueva Edad Dorada. Lo leí y me pareció muy interesante. ¿Qué nos puedes decir al respecto?

Rp: Esos son todos pensamientos que llegan a vosotros a través de los seres de luz. Tú, mañana podrás poner la conversación que hemos tenido hoy y eso también es del Padre. El Padre está en ti, hijo mío, el Padre está en ti. Es la vibración que conecta el corazón con el otro. Es la vibración que conecta conmigo, con el Espíritu Santo, con la bondad plena del Universo y de esa quietud que lo recorre todo. La densidad de poder. Esa densidad de armonía. Esa densidad que lo rige todo. Esa densidad que se come, se mastica y fluye a la vez, es vibración.

Cuanta honestidad hay cuando sentís y palpáis esto. Honestidad. Cuanto amor… Es, como te explico: es como si yo te tirara aquí un balón lleno de energía, y tú, a la vez me lo proyectas a mí tratando de enviarlo muy lejos, pero el tuyo nunca vendría tan lleno como el que yo te envío. Es lo que quiero deciros: -que aquí arriba no hay oscuridad, aquí solamente hay belleza, pero tampoco nos enfadamos porque haya oscuridad.
La oscuridad también es importante porque, si primero veis la oscuridad, más tarde veis la belleza. Cuando un ser está enfermo, muy enfermo, tiene mucha dolencia, está envuelto de mucha negatividad. Pero cuando ese ser se va limpiando de toda su impureza, se siente bien, cada vez mejor, hasta que se sana completamente. Pues eso es lo que ocurre en el plano físico.

Poco apoco los mortales os iréis dando cuenta. Ya hay mucho ser trabajando, mucho, mucho ser. Lo que pasa es que algunos todavía hacen ruido, los negativos, como nosotros les decimos. Hay zonas que todavía están impregnadas de lo oscuro y proyectamos mucha luz. Y os voy a dar un consejo: -A partir de ahora, pediréis en vuestras oraciones por todo el globo, por todo el globo. Ya no os detengáis en más; solamente que se impregne todo el globo y se llene de luz. Pero es muy imprescindible que se haga esto, para que todo aquello, toda la energía, se extienda por todo el globo homogéneamente.

Y sí, os digo mis niños queridos que esto se está consiguiendo. Lo hemos conseguido entre todos, lo hemos conseguido. Y fantástico, fantástico, porque tenéis esa antena parabólica que llega ya a muchas, muchas ciudades, y ya estáis en conexión los unos con los otros: negros, mestizos, blancos, de todo y todas las razas ya unidos. Ya todos quieren daros las manos. Ya todos quieren estar en conexión con los primogenititos. Ya todos quieren estar unidos. Cuando hacéis la cadena todos quieren meterse allí en la cadena; sobre todo, ya no hay una sola cadena. Hay más de una que recorre el planeta.

Así que, deteneros un poco en la cadena y cada uno puede ir enviando amor a todos sus hermanos, a los que conoce, a los que no conoce, a los que están tristes, a los que están alegres. Es un intercambio de materia y vibración de amor, ¿entendéis?

Rp: Sí, sí lo entendemos.

Me gusta mucho que me digáis que sí lo entendéis. ¿Qué sientes en el corazón?

Rp: Paz, alegría, mucha emoción y regocijo por todo lo que nos dais.

¡Ay mis luceros! como yo os digo, mis luceros. Pero el Padre está aquí. El Padre está con vosotros. Vuestro Dios Creador está en todo, porque Él lo creó todo perfecto, todo perfecto. El Cosmos os regala todo aquello que os merecéis y la abundancia estará ahí siempre, en vuestro ser, en vuestro corazón, en vuestras actitudes.

¡Me encanta! Me encanta sentir que esta conexión fluye, fluye, y estaríamos así todo el día. Podríamos estar así todo el día pero, yo seguiría trabajando y vosotros no. Entonces, ya me despido para que vosotros hagáis vuestra tarea; pero procurar que en vuestras tareas también siga Dios, siga Su energía. Ante todo que esté Él, porque en el momento que está Él está todo. Estáis unidos a todo, a todos los seres, a todo el Universo, al Cosmos. Estáis unidos a vosotros mismos, al ser, al ser divino que hay en vosotros. Estáis unidos a él.

Un niño dice: -¿Cómo es que el mundo es tan grande, si yo lo veo una bola tan pequeña? ¿Y por qué estamos tantos y yo veo un sitio tan pequeño?

Y yo le contesto -Sois pequeños, pero estáis creciendo, estáis creciendo. Sois chispitas diminutas y estáis cada día creciendo más. Entonces, la criatura entiende y dice:

-Si yo soy una chispita, ¡pues claro que quepo ahí…!

Los niños que están llegando os van a dar mil vueltas. Aun a pesar de sus dificultades, de sus enfermedades, ellos trabajan a destajo. Salen por la noche de su cuerpo y trabajan y trabajan, y vibran en amor hacia todos los seres: hacia todos los enfermos, hacia todos aquellos que no lo hacen bien les llevan amor. Imitad a los niños, sed niños. Reíros, gozar del día que el día es muy corto. Gozad de él.

Y bueno, os digo, mis queridos hijos, mis queridos hermanos, mis queridos trabajadores, mis cielos queridos que lo sois, lo sois. Que Dios os bendiga. Es algo que se dice en este planeta. Que Dios os bendiga. Que Dios os proteja. Que Dios os ilumine. Que Dios os irradie con Su luz. Que Dios os haga felices, os haga dichosos, porque bien, muy bien os lo merecéis.

Bueno mis angelitos, estamos irradiando y proyectando amor desde este lado. Nosotros trabajamos y a la vez vosotros también estáis proyectando amor a este planeta, porque de vosotros está saliendo la luz magnética que vibra a más de un kilómetro. Proyectar, proyectar a toda esta ciudad. Armonía a vuestros hermanos, a sus dificultades, a su talento, para que todo fluya y sed constantes, sed constantes y a la vez: SONANTES.

Dimos las gracias por todo, y también a su tripulación por el enorme trabajo.

Somos muchos. Mi dulce hijo, mi querido hermano, somos muchos los que aquí trabajamos. Esta flota es de muchas dimensiones y aquí estamos muchos seres trabajando, enviando, proyectando amor. La luz rosa se desprende de nuestras naves. La luz azul de la fuerza de los ángeles generosos. El arcángel Miguel, el arcángel Jofiel. El arcángel Gabriel os envía mucha luz blanca de protección, y todos los guías espirituales que trabajan para hacer que vuestras mentes se vallan limpiando poquito a poco y que la conexión sea fiable.

Dudas siempre hay, hijo querido. ¿Qué decía hace un rato esta dama? (que sería su mente la que está creando todo) Sus dudas están ahí, pero yo digo que yo la comprendo. Es humana y entonces tendrá sus dudas; pero a la vez tiene mucho, mucho entusiasmo; aunque a veces se pone un poco loquilla, como decís vosotros, pero no importa. Su bondad y su generosidad es muy grande y entonces, nosotros también vemos eso. Qué importa que se enfade un momento, un mes, si el resto del año está bien. Es una manera de hablar.
Vale, seguimos trabajando, predicando. Tenéis un tiempo muy agradable. Nosotros medimos aquí la temperatura que tenéis y es muy agradable. Frio, pero también es necesario para vuestro cuerpo. Cada uno de vosotros vivís donde le pertenece y como le pertenece, donde hay estaciones. Otros no tienen estaciones porque tienen que vivir allí. Quiero que comprendáis eso.

Bueno mis queridos soles, os tengo que dejar, voy a cortar esta transmisión, pero me gustaría seguir. Yo sé que esta mujer tiene la puerta abierta, se ve que no se cansa... Bueno, bon voyage. Luz, amor, generosidad, bondad; y en el día de hoy mucha bondad para los seres. Y pensad que esta energía recibida es muy importante.
Abrazad a los que tenéis al lado, ¿sabéis a quien verdad? a los mayores, a los enfermos.

   Que Dios os bendiga.