Orense, 31-1-2014 Mensaje de Araél
Recibido por Mª de los ángeles Vázquez Pérez:
Mis amados soles, son momentos de claridad, de felicidad, de entusiasmo. Son momentos de dejar a tras toda la amargura, el sufrimiento; de dejar a tras todos los maleficios. Miraros, miraros dentro de vuestro interior y sonreíd; sonreíd, pues son momentos de alegría, de dicha, de felicidad. Amaros los unos y los otros, y disfrutar de esa inmensa alegría que está llegando a vosotros desde lo alto, desde los rayos cósmicos, simplemente para haceros felices, para que completéis la dicha.
No temáis a nada, nada os va a perturbar, porque con este rayo de luz nada se podrá interponer entre las acciones del bien y del mal. Bendecid todo momento, toda situación, todo comportamiento. Bendecid, agradeced y sonreíd; sonreíd a la vida misma, porque estáis aquí en estos momentos de superación, de alegría; y tened a bien en ayudar a otros seres que sufren y piensan que todavía tienen enfermedad. Lo piensan, porque la enfermedad no existe, está en sus mentes.
Como quiero deciros que riais, que disfrutéis de las tardes, de los atardeceres, de las noches; y sonreíd, sonreíd siempre, porque Dios está en vosotros. Dios os junta para que sepáis interpretar lo que Él desea: -La felicidad.
Sois como rosas en un jardín hermoso y estáis lozanas, y ese perfume tan majestuoso, ese perfume es para que lo sientan aquellos seres que no están en la misma situación que vosotros. Hay armonía, hay generosidad, hay abundancia en torno vuestro, y deseamos de todo corazón que seáis siempre felices, a pesar de vuestras dificultades.
Leed, intervenir en esas situaciones donde esas almas piensan que son las peores y no lo son. Con vuestro encanto y vuestra voz jovial y enternecedora, haréis que las personas cambien de polaridad. Puede ser: -con sonrisas, con apretones de manos, con acercamiento, con besos y caricias. La vibración sube y agradecemos todo esto que hacéis. Agradecemos todo esto que compartís. Agradecemos todo esto que dais a los demás en bien de la Humanidad.
Y sincero somos e irradiamos felicidad a todos aquellos que quieren vivir la felicidad. Sinceros somos al deciros que os amaréis más cada día, porque así es. Proyectad amor a los niños, a los ancianos, a los adolescentes, y miradlo todo como a vosotros mismos. Mirad el día y bendecid.
Y tú, Mari querida, disfruta de la tarde, (era el cumpleaños de una amiga) con tus amigas, y amar a Chefe, amadla y comprendedla. Desde aquí lo bendecimos todo e irradiamos un Sol especial para esta fiesta.
Benditas seáis, y benditos seáis todos. Que Dios os proteja. Que sigan abriéndose puertas y ventanas para el despertar de esta conciencia nueva y hermosa.
Vuestro hermano y siempre amigo Araél, que os ama desde el primor de su alma, os ama desde el corazón, desde su mente, desde sus manos. Os acaricia, os bendice y os fortalece.
Que así sea.