LOS ARCHIVOS AKASIKOS

 Orense, 2-3-2014 Los archivos akasicos

Canalizado por Felisindo:

Buenas tardes hermanos, os pido disculpas por la emoción que siento, pero no os imagináis, o si pudierais sentir esa emoción de que el Padre nos permita caminar por Su estrecho camino de luz y ser partícipe de Su compañía, de Su Amor y Su misericordia hacia Sus hijos, hacia Su Creación, pues todos le pertenecemos.

Cualquier padre necesita que sus hijos lo sigan, lo adoren, lo imiten; y que le sigan por ese camino de Luz y Amor, Sabiduría, Esperanza, Ilusión, Bondad. La “Perfección” qué palabra tan bonita y que difícil es conseguirla, llegar a la perfección.

Queridos hermanos, hoy voy a intentar daros una pequeña charla y haceros un comentario sobre lo que guardamos, cómo lo guardamos, y porqué nos suceden las cosas y reiteradamente nos vuelven a pasar.
Queridos hermanos, esto no es ningún secreto. Otros compañeros, otros trabajadores de la Luz hacen comunicados de esta forma, o distinta forma; son palabras parecidas, pero al final es para que todos nos demos cuenta de la energía, de lo que somos y de lo que podemos acumular en nuestro ADN o nuestra ficha. Esa ficha de la que todos tenéis el conocimiento: Internet.

Imaginaros que hay un planeta que es donde se encuentra ese ordenador tan grande. Esto me gustaría que le llegara a esa hermana que ha pedido auxilio, porque también le valdrá; posiblemente más a ella que a nadie este comunicado, para que despierte, para que cambie y para que se esfuerce; porque no solo es tener conocimiento, sino obrar con el corazón en la mano y el pensamiento de nuestro Padre, nuestro Creador, nuestro Protector, nuestro todo, porque Él lo es todo.

Nuestro Padre cuando creó el mundo lo creó perfecto, la perfección en todo. No hizo ni dejó nada sin conectar, está todo conectado: nuestras acciones, nuestros pensamientos, nuestras obras, nuestras palabras y nuestros sentimientos. Todo. Nuestros sentimientos y nuestras, palabras, esos quedan almacenados ahí en ese planeta interplanetario, donde están esas fichas nuestras grabadas, imaginaros Internet. Son los archivos akásicos que están ahí archivados, y esos archivos están ahí desde que nuestro Padre nos creó como almas, como espíritus; y desde ese momento nosotros quedamos fichados, vida tras vida, progresión tras progresión.

A medida que vamos haciendo cosas, soltando energía, eso todo se va archivando ahí. Imaginaros que sea verdad que en cada vida nosotros quedamos grabados con cuantos pelos hemos venido a la vida y con cuantos nos hemos marchado. Fijaros que computadora, ¡qué archivo…! Ese archivo nos viene de vida tras vida para que nosotros nos conectemos a él cada vez que nos suceda algo; porque cada vez que hacemos algo creamos energía y esa energía nos conecta directamente con ese planeta interplanetario dónde está ese gran ordenador, y cada vez que hacemos algo a alguien, a nosotros mismos, eso queda grabado y queda ahí para compensar.

A veces a nosotros nos pasan cosas, y cuando tenemos un conocimiento elevado, una conciencia, a veces decimos: ¿por qué me vuelve a suceder esto a mí, que esto ya lo he vivido y ya lo he transmutado?
No, amigos míos. Vosotros volvéis a conectar a ese ordenador y no sabéis la cantidad de veces que habéis tropezado en la misma piedra. Esa piedra queda grabada ahí. Os voy a poner un ejemplo, un pequeñito ejemplo, sin maldad: -Cuando sois o somos niños, imaginaros que tenéis un hermano pequeño y estáis jugando con él y le sacáis un juguete. Ese hermano siente dolor en el corazón. Ese dolor es energía, y esa energía pasa a grabarse automáticamente a ese archivador. Eso, aunque fue hecho sin maldad, queda grabado ahí. Nosotros venimos porque lo pedimos, y en cada vida pedimos purificar y pasar archivo tras archivo. Entonces, cada vez que bajamos y superamos esas pruebas, digamos que vamos eliminando parte de esos archivos.

Amigos míos, ¡cuántos nos quedan por pasar…! No sabemos lo que guardamos de cada vida, pero están ahí grabados para volver a nosotros y seguir dándole luz y transmutándolos en energía positiva. Esa energía positiva de la cual nuestro Padre nos permite beber.

Entonces, esta hermana, la que pide auxilio, a la que cualquiera de nosotros nos prestamos a ayudarla. Nosotros la queremos ayudar, pero a ella le están bajando seguido del archivo. Ella lo sabe perfectamente y conoce parte de su pasado, y esa parte de su pasado tiene que pasar y pasar. Ella tiene que alejarse del orgullo. Aún le queda mucho orgullo, mucho orgullo... Le han puesto en el camino personas para que la ayudaran, y las ha interpretado mal, porque en el fondo es una persona que se cree un poco por encima de los demás. Esta persona tiene que seguir, tiene que ver todo lo que le está pasando y darse cuenta que es por culpa del archivo, de vidas pasadas.

En vidas pasadas ha sido demasiado crítica y demasiado rígida con los demás. Ha tenido un poder en su vida... Ella en el pasado ha sido juez. Ha dictado sentencias las cuales han quedado archivadas y ese archivo le vuelve. En esta vida no lo va a pasar todo, le espera otra parecida. Está arrepentida de lo que le ha pasado por su vida y que no ha sabido coger. Ese arrepentimiento le ayuda, pero el archivo sigue ahí.

Así que, hermanos míos, mis queridos amigos, hay que tomar nota del archivo y cada vez nos suceda algo, dad gracias a Dios por el conocimiento que tenemos para poder pasarlo con alegría y decir: -Yo me encuentro bien. Esto es para algo. Esto lo voy a superar. Esto es mío, lo acepto, le doy luz y Amor; y a todos esos pensamientos que no nos gusten ya no les damos paso, porque vienen a nosotros y nuestra energía positiva es muy alta. Tenemos unos voltios altísimos.

Todos nos van a venir a nosotros. Procurad no juzgar a nadie, dejad siempre el paso, sed humildes y que los demás sean orgullosos. Ahí tenéis un ejemplo del orgullo. Ya volveremos a esta vida a seguir ayudando a nuestros hermanos. Hay gente que no necesita venir, pero seguirá viniendo por petición propia, pues lo hacemos para estar cuanto antes con nuestro Padre, el Bondadoso.

Fijaros cuantas veces le faltamos al respeto, y sin embargo Él ahí está. Simplemente con el perdón que le pidamos, Él nos abraza y nos deleita con Su Bondad. Esa Bondad que no está al alcance de cualquiera, solo del Ser Perfecto. Así que, hermanos míos, sed bondadosos. Imitad a nuestro Padre que es la perfección. Ya sé que es muy difícil, por la situación y el momento que os toca vivir a todos, y a mí también, porque yo no dejo de estar al lado vuestro y ver más allá de lo que veis vosotros y sufrirlo a veces. Pero nosotros para eso estamos, para lanzaros esas andanadas de Luz y Amor y ayudaros a superar esos momentos.

Reflexionad, reflexionad por qué venimos a la vida. Por el archivo. ¿Por qué nos sigue tendiendo la mano nuestro Creador y, qué hemos sido en otras vidas? ¿De donde hemos venido y qué es lo que queremos hacer de lo nuestro, de nuestra vida?

Amados hermanos, os bendigo y os doy gracias. Os doy gracias y os pido paz y tranquilidad para con vuestros seres queridos. Y a vuestros hermanos no le llaméis inferiores, decid que están a años luz simplemente, no podemos. Debemos amarlos y abrazarlos mentalmente. Somos mente. Somos nuestros pensamientos.

Ahora quisiera acordarme de una hermana de debía estar aquí, que ya es hora que de por finalizado esas reacciones que le rondan y pegar un puñetazo en la mesa; porque aparte de dar ese puñetazo y hacerse valer, tiene que estar más conectada a nuestro Padre, porque también tiene que estar conectada a ese archivo. Ese archivo, cada vez que le sucede algo en cada relación de su vida, viene por algo. Las tiene que ir pasando, las tiene que ir transmutando y cribando. Tiene que seguir en el camino de la Luz. La Luz es lo primero y hacerle caso a esa lucecita que está a su lado, (su hijita). La lucecita por decir, por referirse a esta vida; además, es una lámpara enorme, una Luz brillante que viene a protegerla y ayudarla a seguir transmutando y cambiando ese archivo.

Amigos míos, os saludo en nombre de nuestro Amado Maestro Jesús, ese que tantas parábolas y tantas lecciones nos ha dejado en este mundo para que seamos partícipes de ellas; y cada vez que os pegue el bajón, os encaminéis a Él y penséis en esas parábolas, les deis salida y las veáis con el corazón.

Amigos, muchas gracias. Os doy gracias por estos momentos y os pido que luchéis. Os voy a dedicar unas pequeñitas palabras:

Vivo por ti
Siento por ti
Sueño por ti
Y hago la vida por ti, Amado Jesús.
Os doy gracias, y gracias a vosotros por cultivar este campo para poder manifestarlo ante vosotros. Gracias amigos.

   Soy Bartolo.