TOMAD CONCIENCIA DE TODO LO QUE SE AVECINA


 

Orense, 26-7-2014 Mensaje del Padre


Canalizado por Mª de los ángeles Vázquez Pérez:

 Pequeñitos míos, pequeñitos soles. Soles. ¡Cómo os amo…! ¡Cómo os amo…! A pesar de vuestras dudas, de ese sufrimiento que estáis pasando en vano... ¡Qué ocurrencia digo! ¡Qué ocurrencia! Pero Yo os amo; pero Yo os digo que os amo de verdad, desde el fondo de Mí corazón. Tiernas palabras puedo decir para que comprendáis. No me busquéis lejos que estoy ahí escondido, con ternura en vuestro diario vivir.

¡Ay pequeños, pequeños míos! Y digo esto, para reconfortaros el día a día en vuestro sufrimiento, en vuestra duda diaria, porque Sé que la tenéis en ese peso que os abruma y no os deja vivir. ¡Cuánta duda hay en vuestra mente!, ¡cuánta duda...! y sin embargo, aquí se os ama como si fuerais entendidos; los más entendidos en la materia.

 Corazones, princesas. ¿Qué más os puedo decir saliendo de Mí corazón las palabras más bellas? Solo desearía deciros que sintierais la vibración que Yo os envío a través de un ser que se presta voluntariamente para que me acerque a vosotros. Este ser no cierra las puertas, sino que, más bien las abre para volar lejos en el destino. Abre las puertas del alma para poder amar más y más cada día, y no se resiste.

  Quiero que su corazón se llene de Amor; por eso os digo: -Pequeños, comprended las dulces palabras que os digo: -Tomad conciencia de los momentos que se avecinan. Para unos serán duros, para otros menos. Sin embargo, deberéis estar unidos todos para afrontar con éxito el momento delicado que se puede acercar. La comprensión que se os pide para todos los seres del planeta, para que os améis tiernamente.

  Aquí solo se os pide Amor nada más; porque en el momento que hay Amor se acaban todas las dudas, ya no es necesario el perdón. Solamente se unen todos los corazones y ahí se alberga la unión de todos los seres de todos los mundos. Y hoy, quiero deciros que sois amados, protegidos; porque donde hay oración hay todo lo necesario para vivir, para comer; hay la sanación del alma.

  Y gracias os doy por esta unión y por este entendimiento hacia todos los seres por los que pedís. Gracias pequeños, gracias pequeños. Gracias a todos los seres que hoy aquí están escuchando Mí palabra. Es el sentimiento de Mí alma, de Mí corazón que se expresa así. Todos estos niños que me escuchan y que están chapoteando aquí en el agua y viven felices en estos momentos con esta vibración, porque habéis pedido Amor hacia el agua y fue vertida hacia estos lugares donde tan necesario es el Amor.

  ¡Os amo hijitos Míos! ¡os amo!; ¡os amo de todo corazón! Y no os resistáis nunca a amar y entender que Dios vive en cada uno de vosotros. Que así sea.