CUANDO BAJASTEIS DEL HOGAR, VOSOTROS HICISTEIS UN PACTO





Orense, 18-9-2014 Mensaje de Pablo

 
Canalizado por Mª de los ángeles Vázquez Pérez:

Soy ese ser que en estos días estoy aquí viviendo en este hogar. Quiero daros las gracias en nombre mío y en nombre de todos aquellos que me acompañan.
 Quiero deciros que sí, del dolor yo supe mucho. Pero el dolor se supera. Es como un bálsamo. No sufráis que todo dolor tiene su recompensa. Yo de eso, como bien os digo, sé mucho. Sufrí yo e hice sufrir a los que vivan conmigo, pero hoy sé que los míos, y aquellos que se acercaron a mí son felices, y deseo de todo corazón que vosotros también lo seáis.

 Quiero aportaros Amor. Quiero aportaros dedicación. Quiero estar entre vosotros; y si en algún momento me necesitáis, ahí estaré para llenar vuestro corazón de alegría, porque es lo que tenéis que tener en estos momentos: -Alegría, solamente alegría. Olvidaros de todas aquellas experiencias dolorosas. Si queréis pasar a la quinta dimensión tenéis que dejar a tras todos los prejuicios, todos los dolores y tropiezos que habéis tenido, y no recordar más el dolor porque, en la quinta dimensión, allí no podéis.

 Eso era un paso hacia el frente. Eso lo habíais firmado anteriormente que ibais a pasar por esas dolencias. Habíais firmado todo eso, a pesar de que lo dudéis. Todo ese sufrimiento, cuando bajasteis a la vida, cuando bajasteis del Hogar, vosotros hicisteis un pacto; y como siempre os parece poco, siempre queréis un poco más. Pero no, los Guías saben con anterioridad que no sois capaces de superar muchas pruebas. Por eso, siempre se os permite hasta donde vuestro dolor es capaz de superarlo, y aquí estamos para alentaros, para daros fuerzas, para estimularos.

 Y cuando en vuestro corazón sentís la llama del Amor, es para que la compartáis, para que enviéis Amor a aquellas personas que están sufriendo enfermedades, dolores físicos o dolores emocionales, pues ese dolor emocional perjudica mucho la vida. Es conveniente que quitéis todo, todo el dolor emocional, para recuperaros de vuestras dolencias, porque parte de lo que tenéis es creado por vuestra mente.

 Solamente quiero añadir que, si pensáis que no tiene importancia, no la tendrá. No creéis más karma; no lo creéis con vuestra mente, porque el karma ya sabéis lo que es: son vivencias anteriores de vuestras vidas pasadas que vienen con vosotros para ser superadas. Y vosotros en estos momentos tenéis que ser conscientes de que hay que superarlas para poder avanzar.

 Todo está en vosotros. Nunca busquéis fuera lo que necesitéis, aquello que queréis aclarar; simplemente en meditación, preguntad a vuestro corazón: -¿Qué es lo que estoy realizando mal? ¿Por qué mi orgullo me lleva a aquellos lugares? ¿Por qué mi orgullo me permite hacer esto? ¿Por qué mi orgullo, mi ego, quiere que haga esto otro?
¡No!, plantadle cara a vuestro ego y decirle: -No en mi caso, en mi mundo, en mi hogar-, que es tú corazón, es tú casa, que eres tú mismo; ahí solo mando yo que es mi corazón.

 Y cuando hagáis eso repetidas veces, os daréis cuenta que el ego ya no funciona, que el ego ya no os llevará a ningún lugar donde vosotros no queráis que valla; porque él sí es orgulloso, cree que tiene el poder de todo. El ego se alimenta de todos vuestros pensamientos y vuestras acciones, aquellas que consideráis que la mente os está enviando continuamente: -Porque yo soy el mejor. Porque yo soy el más creyente. Porque yo, yo, yo. Ese es el ser inferior.

 No, dadle paso a vuestro corazón que él sí que conoce vuestro cuerpo, vuestra alma. Él sabe todo lo que necesitáis. Por eso es tan importante que meditéis serenos y decir: -No, yo soy humilde. Yo no soy orgulloso. Yo acepto lo que me den y lo que me presten. Yo devolveré todo aquello que me den; y si no, lo devolveré a otra persona que en ese momento lo esté necesitando. Yo devolveré el Amor que me habéis dado, lo devolveré; y pudiendo ser, siempre mayor que el que me dieron.

 No sé si me entendéis, pero muchas palabras no las encuentro en su mente. Yo hablo a través de ella y de lo que ella en su mente me permite. Y quiero agradeceros todo; y sobre todo a ella que me permite estar aquí con todos vosotros. La abrazo de todo corazón. Y vosotros aprender a dar abrazos de verdad, abrazos sinceros; y si es necesario, apretaros fuerte, pues a través de esa energía fluye el Amor; fluye mucho, y también el conocimiento espiritual. No simplemente una caricia, no, un abrazo sincero y leal como el que nosotros os damos.

 Y hoy, cuando hagáis la cadena os proyectaré Luz y conocimiento a vuestras manos; y a través de vuestras manos caminará la energía que fluirá, fluirá, y fluirá.

 Que Dios os bendiga hermanos queridos. Y gracias porque habéis prestado este hogar para que todo sea dado.

  Que así sea.