DIALOGOS CON NUESTRO GUIA ESPIRITUAL

Resultado de imagen de imagenes de ángeles guias


17-4-2015 Diálogos con nuestro Guía Espiritual


Canalizado por Mª de los ángeles V.P:

 Tomamos conciencia en los principios del tiempo, de aquellos tiempos no recordados. Tomamos conciencia y hablamos de la Apocalipsis, y no sabemos descifrar los dogmas por nuestro fanatismo. No sabemos distinguir la verdad de una media verdad y simplifiquemos las cosas.

 Todo es hermosura. Todo es deleite para el alma. Todo es cordura para una mente y, sintamos el Amor de nuestros hermanos amados, aquellos que nos aman nos recuerdan constantemente que somos flores en su desarrollo, abriendo sus pétalos a la fragancia del Amor.

 Entendamos pues, la manera en que nuestros hermanos Mayores que confían tanto en nosotros, nos dan la oportunidad de elevarnos en conciencia amorosa y dejarnos de divagar en estas cuestiones que no entendemos.

 Primeramente, aceptar que somos seres de Luz, seres luminosos, bellos. Aceptar que somos seres primorosos. Aceptar que somos seres Divinos. Sí, somos seres Divinos y, primeramente tenemos que limpiarnos, apartar ese ropaje inferior, pues era el ropaje que nos abrigaba anterior mente, y hoy agradezcamos este periodo y agradezcamos todo aquello, lo anterior, pero subamos deprisa los escalones que nos están brindando los seres Mayores para simplificar las cosas. Simplificarlo todo.

 Somos seres de Luz. Somos seres entendidos. Somos seres brillantes. Somos seres Divinos los que cada día te están dando la oportunidad de subir deprisa y no detenerse para recoger nada.

  -Que maravilloso es que un ser que está a mi lado pueda decirme: -Soy Luz, ¿ves mi Luz? Yo siento que soy Luz. Ya se acabó la oscuridad para mí. Solo soy un ser resplandeciente y otorgo a todos aquellos seres que están detrás de mí. Otorgo mi bendición. Les doy el cariño y la oportunidad de seguirme.

 -Sube hermano querido, que yo aquí te espero y te dejo mi trono. Sí, el trono. Sí, el trono. Te traspaso el poder. Te doy mi manto de armiño. Sigue, sigue caminando. Dios está en ti. Dios está en ti hermano querido. Dios está en ti, no lo olvides. Dios es la fuerza máxima y poderosa que pueda habitar en ti. Con esa fuerza contrarresta todo; resta todo aquello en lo que tú no confiabas y miedo tenías. Resta miedo. Resta violencia. Resta influencias negativas.

 Pero hermano, hermano querido, si tú estás aquí es porque me has seguido. Has creído en mí, porque te di mi fuerza, mi oportunidad de subir a este peldaño, y desde aquí te daré mi trofeo y seguiré ayudando a seres. Seguiré ayudando a mis hermanos a subir.

 -¿Hasta cuándo? ¿Hasta cuando has de estar aquí?

  Hasta que tú despiertes y estés convencido de lo que soy, de lo que fui para ti, y de lo que seguiré siendo, que soy tu sombra. Te daré el empujón que necesitas.

 ¿Me has visto alguna vez? No, por eso estoy aquí. Yo con mi aliento estoy forjando a un ser de Luz. Con mi aliento Divino estoy inhalando constantemente para que tú te fortalezcas y llegues a donde tienes que llegar.

 ¿Curioso verdad? Soy tu Guía, tú amado Guía que te respeta, te venera y te da la Luz que tanto necesitas.

 -¡Oh! No sabía que eras mi Guía, pero siento una tristeza muy grande de no haberte querido y no haber estado a la altura de lo que tú me dabas para que te siguiera, hasta que vi tu mano. Entonces desperté de ese vacío profundo e inhumano.

 ¡Ay Amor! ¡Cómo te vi crecer…! ¡Cómo te vi crecer...! A veces sonriendo, a veces llorando, a veces insatisfecho, pero aquí estoy para decirte que seguiré tus pasos siempre; no estoy para analizarte sino, para ayudarte a que evoluciones. No juzgo ni critico tus acciones. Eres un ser de Luz y estas aquí para despertar y para enviar Luz a tu conciencia, porque estás conectado con la Conciencia Cósmica en ese hilo vibracional que llega desde las estrellas para ayudarte. Ese cordón que vosotros llamáis fluídico, es el cordón de Luz que te mantiene unido a todo el sistema cósmico.

 ¿Entiendes lo que te digo? ¿Entiendes ahora la realidad de esta cuestión? ¿La entiendes verdaderamente?

 -Claro, claro que la entiendo. Quiero ser prudente en esta aventura. No quiero desequilibrarme, porque, fluye y fluye tanta energía sobre mí, que a veces me parece incierta esta situación.

 -Hermanos míos, aquellos que estáis en lo alto, que estáis enviando tanta, tanta energía para mi saber, para mi recuperación de alma, os pido de verdad con toda mi alma y corazón que me llenéis de ese flujo poderoso para poder subir, incluso bajar para ayudar. ¡Qué bonito y maravilloso es todo!

 Claro que lo es. Claro que lo es. Pero tú te negabas a crecer, ¿por qué?

  -No estaba seguro de que esto fuera cierto.

 Qué torpeza, qué torpeza, digo yo. Los seres humanos dudáis tanto, tanto, y sin embargo veis los resultados cuando tomáis conciencia. ¿Ves lo que aquí sucede? Dos seres hablando en una misma dimensión, tú y yo. Todo es posible. Todo, todo es posible y es creíble, ¿por qué no?

-Te amo ser querido, te amo de todo corazón por todo este fluido energético que estás enviando hacia mí. Te amo, te amo; y por favor te pido que me sigas enviando esta energía para que no me olvide de ti, porque los seres en el momento que entramos en conexión con otros seres nos olvidamos de todo. ¿Y por qué?

 Pues muy fácil. Porque solo usáis la mente. Cuando habláis no usáis el corazón, y entones, tantas y tantas ocurrencias que tenéis… Nos reímos aquí arriba de las ocurrencias que tenéis, pero estamos observando, controlando mientras no os hagáis daño. Y si os queréis hacer daño también es vuestro problema. Nosotros, mientras no nos llaméis aquí pasible estamos.

 Bueno Amor, sigue con tu traducción, y a lo largo del día tal vez observes más de una conexión con nosotros, porque en ti estamos y a ti te hablamos para que transmitas y seas prudente en todo lo que te decimos.

 Con respeto y lealtad hacia ti, me despido con Amor, quedando para el próximo día. Nuestro diario diálogo será apasionante. ¿Qué te parece?

 -Por mi fantástico. Deseo aprender, crecer; y a la vez liberarme de todo este Karma maligno que traigo conmigo.

 ¿Qué has dicho? ¿Qué has dicho? ese no es un karma maligno. Ese simplemente es un toque de atención de las vidas repetitivas que has tenido. Son, digamos, clases particulares que tendrás que dar para liberarte de esos pequeñísimos detalles que hay. Pero, ¿cómo se te ocurre decirme eso? ¿Cómo se te ocurre decirme que eso es maligno? ¡Qué va…! Eso es algo que tendríamos que cuestionar. ¿No ves que de eso se aprende?

 ¡Ay criatura, criatura! Ves como a veces habláis demasiado. Mejor que os estéis más callados. Por ejemplo, las discusiones: Yo digo, tú dices… Eso no vale para nada. Perdéis mucha, mucha energía y, claro, yo también siento que el ego salta, salta, porque no te gusta que te digan o te aprieten donde te duele. Pero a veces es importante que aprieten para que veas que ahí hay un dolor que no pertenece a esa situación, ¿vale?

 Bueno, me despido de verdad, deseándote que sea un día perfecto, agradable y hermoso para ti. Y tú que estás ahí, abajo, toreando toda esa energía que llega y se va, esa energía dolorosa que duele; pero tú te has ofrecido a venir a torear esta situación. Así que, no te rebeles. No obstante, yo te ayudaré. ¿Qué te parece?

-Vale, vale, me parece fantástico. Sabiendo que tu estas aquí me va a doler menos.

 ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! ¿Y no lo sabías antes? Yo te lo dije muchas veces cuando dormías, cuando teníamos diálogos. Yo siempre estoy ahí. Háblame claro para que te entienda.

 Bueno, Amor, Amor, Amor, pero este Amor, no el tuyo, ¿vale? Este que llena de verdad el estómago, la parte superior del abdomen, que lo llena todo. Corre por las venas, llega al corazón y se extiende por todo, todo el cerebro y riega todos los órganos de tu cuerpo.

 Oye, también estoy viendo tus pies, y ahí también va a llegar esta energía Amor, ¿vale?

-Me parece fantástico. Y yo que antes lloraba por todo, y ahora en cambio, no tengo ganas de llorar.

 Cómo vas a llorar si estás hablando conmigo…

-Bueno, podía llorar de emoción.

 ¡Qué va! ¡Qué va! La emoción es de la Tierra, no de aquí arriba, ¿vale?

  Bueno, princesa, te hablaba como si fueras un chico, pero ya ves, yo sí que te reconozco. Te amo mucho, ¿vale?

-Vale, vale. 
 Nos vemos prontito. Te amo, te amo, te amo desde mi corazón. Te amo.