Orense, 3-9-2016 Mensaje de un Ser de Luz
Canalizado por Mª de los ángeles V.P:
¡Oh mis luceros, como os amo! Siento vuestra dicha y vuestro temor ante las cosas adversas, pero eso no es para vosotros que no debéis de temer ni pasar pena, sino para los que se lamentan en su vida diaria.
Estad contentos por la sabia decisión que debéis de tomar ante la lucha de esas pequeñas partículas que han decidido interponerse en una vida cotidiana normal. Pues os explico: nada es interrupción, sino una enseñanza noble y hermosa que os enseñará a tomar decisiones sin lamentar la causa que lo provocó. Y estad seguros de la bondad de esta vida que estáis viviendo, y a la vez sentiros dichosos por el aprendizaje que conlleva.
La ignorancia te tendrá sometido a la lamentación de lo que estás padeciendo. La lucha sin embargo, te traerá un sabor a felicidad y superación de estar preparado y contemplar desde el interior la felicidad de saberte único ante el consecuente desajuste de tus emociones.
Yo os amo y os prometo tanta energía como sea posible. Pero vosotros, canalizadores, tenéis que sentir el momento adecuado para poneros en conexión con el Amado Cosmos y aceptar todo dolor. Esto es el progreso del alma humana. Todo tiene un significado y hay que encontrarlo para saber ser libre de todo dolor.
¡Ay hijitos míos! No censuréis nada. No hay más razón para poneros malos con las energías de las que estáis acusando; y más si ese ser sufre por no hacerlo bien como debiera. No obstante, os repito: ¡cuidado, cuidado con la crítica! Todo está unido en sí y nada sabéis cuando juzgáis a una persona. Hay tanta nobleza escondida en el ser que vosotros desconocéis… y os hacéis mucho daño a vosotros mismos y a los demás con los comentarios y pensamientos pésimos que alcanzáis sin saber que estáis perjudicando mucho a vuestro ser.
Amados míos, ¿estáis comprendiendo lo que aquí se os dice? Escuchad nuestras palabras y comprenderéis lo que nosotros tratamos de deciros. No busquéis argumentos para que veamos la torpeza y la ignorancia que hay. Pensad con sabiduría y demostrar en silencio todo lo que sabéis y que está en vuestro corazón.
No hacer comentarios absurdos; solo miraros a vosotros y tratad de cambiar. Cada ser es un mundo con sus limitaciones. Estudiar con agrado las Divinas Leyes del Amor y percataros de la sabiduría que encierra un corazón noble, a pesar de su vulgaridad.
Mirad y entended que todo tiene un sentido de nobleza en algún momento. Meditad y en silencio analizad vuestras propias obras que no son mejores que aquel que nombráis o rechazáis. El silencio y la observación os ayudará a que entendáis como sois y de lo que carecéis: “Falta de Amor a vosotros mismos”.
No miréis a nadie, solo observaos a ver que veis y como os veis a vosotros mismos. Este es un ejemplo que deberíais de analizar más y muy a menudo.
Cuando os liberéis del ego las cosas cambiarán en todos los sentidos y os haréis más fuertes ante los tropiezos de la vida. Solo tendréis que ver la seguridad que os aportamos, pues no estaréis implicados en la vida de nadie. Solo aprovecharéis los minutos para limpiar vuestra carga emocional que os lleva por lugares no deseados, y es una gran pena que perdáis el tiempo en las cosas del vecino, cuando las vuestras están sin resolver.
Meteros en vuestro ser interior y limpiad con un gran plumero para acceder a la Luz de su interior. No os castiguéis más; solo observad y tratad de estar en paz y en armonía; y no pidáis a otro por vuestras cosas, sino tratadlas de solucionar vosotros mismos. Cada cual lo suyo. Nadie tiene que cargar con las historias de otro.
Hay que liberar el alma y estudiar la manera de entender lo que ocurre en la vida, porque todo está dado por las circunstancias que habéis generado en esta o en otra existencia. Mejor no juzgar, y entended que todo tiene un porqué, y cuando lo descubrís queda perdonado y eliminado.
No obstante, hijos del Amor lo seréis siempre. Dios os ama incondicionalmente y os perdona todo, pero vuestra alma trata de que sintáis el dolor ocasionado a otros, y vosotros mismos elegís pasar por las pruebas más similares que habéis infringido: “Causa y efecto”. “Acción y reacción”.
Todo dolor es causa de un efecto en vuestra vida; de ahí que os repitamos que no juzguéis a nadie, por vuestro propio bien. Todo en este Cosmos es muy bien medido. Sed justos con los demás y lo serán con vosotros. “Según midieseis seréis medidos” eso dijo el ser más sabio de este planeta. Pues si queréis ser medidos con Amor, dad Amor a todos los seres y que no os importe nada lo que hayan hecho en esta vida o en otras.
Y vosotros, tesoros míos, ¿qué hicisteis que no recordáis nada del pasado? Si de pronto recordarais que habéis hecho muchas barbaridades, os taparíais la cara de vergüenza. Os recuerdo que el rencor perdura mucho tiempo en el alma y es malo de eliminar.
En estos momentos estáis viviendo un momento de limpieza en vuestro interior. No os dejéis atrapar por el Ego que él, todo lo sabe y no deja que cedáis. Tratad de ser positivos y ver vuestras faltas y esos errores tan grandes; y perdonaros, y que en esta claridad sea el momento de verlo todo y analizarlo con Amor y discernimiento.
Tratad de amaros y no juzgaros; y todo en el más absoluto silencio, donde se crea la paz y la armonía. Esta está minando el interior de cada uno y, reflexionad cada cual sus faltas para que comiencen a desaparecer y liberarse de esos actos que os tienen atados.
Amor. Amor es lo que viviréis a partir de ahora en todos los lugares de trabajo. ¿Cómo vais a pedir Amor hacia la Madre Tierra si vosotros carecéis de esto que yo os digo? Ánimo que sé que me escucháis y vais a conseguir ser seres muy luminosos, pero perdonaros de una vez para siempre.
Yo, mis amados seres, os amo así, pero deseo que mejoréis más y más en todo, y que estéis muy atentos. Escuchad en silencio vuestro corazón a ver que os dice. Ahí estamos nosotros sintiendo el latido y poniendo la ilusión para que trabajéis en el Amor y no os olvidéis de: -primeramente miraros bien en el espejo a ver que os refleja.
Bueno, mis pequeños seres, os amo y deseo crecimiento para todos. Me despido con todo el cariño y dándoos toda clase de bendiciones.
Que la Luz y el Amor os amparen siempre.
